Pedro Sánchez ha aprovechado la primera jornada de la sesión de investidura para anunciar una batería de compromisos en materia económica si logra revalidar la presidencia. Entre otras medidas, el ahora presidente en funciones ha prometido perdonar parte de la deuda autonómica, aumentar el bono joven al alquiler o que el transporte público sea gratuito para jóvenes, menores de edad y parados.
Además, el candidato a la investidura ha anunciado que extenderá la rebaja del IVA a los alimentos hasta junio de 2024, que ampliará el alcance de las medidas de alivio hipotecario a los hogares con rentas de hasta 38.000 euros anuales o que subirá el SMI todos los años para que se mantenga en el 60% del salario medio.
Ante el previsible impacto sobre las cuentas públicas que tendría un paquete económico como el que ha planteado el presidente en funciones, Sánchez cargará los costes fiscales en los más ricos. "Los ricos, lo siento, tienen que pagar más impuestos. Mientras nosotros gobernemos, van a pagar más que ahora", ha advertido Sánchez desde la tribuna del Congreso de los Diputados.
Durante su primera intervención, Sánchez ha ido deslizando ocho prioridades para un futuro Gobierno, buena parte de ellas de marcado contenido económico. Entre las más nuevas, destaca la ampliación de la rebaja del IVA a determinados alimentos de primera necesidad hasta junio de 2024. Esta medida se introdujo por primera vez en enero de 2023 y ha estado en vigor desde entonces. Con los alimentos todavía un 9,5% más caros que el año pasado, el líder socialista ha prometido ampliar la rebaja fiscal también hasta mediados del año próximo cuando se espera que la presión sobre el precio de la cesta de la compra se vaya aliviando.
Sin embargo, Sánchez no ha hecho mención a una posible ampliación a las rebajas fiscales a la factura de la luz y el gas, que si nada lo remedia, decaerán el 31 de diciembre. El mayor coste de esta medida y las reiteradas advertencias desde Bruselas para que no se prorrogue el apoyo energético dificulta mantenerlas.
El presidente en funciones se ha comprometido también a que el transporte público sea gratuito para jóvenes, menores de edad y parados. Una medida que ya está recogida en la planificación presupuestaria que el Gobierno en funciones remitió a Bruselas en octubre, pero solo en lo que se refiere a la red estatal (fundamentalmente trenes de Cercanías y media distancia). Sin embargo, el grueso de la red pública de transporte está en manos de comunidades autónomas y entidades locales, en buena parte en manos del PP. Sin su apoyo, la promesa de Sánchez será difícilmente realizable.
En materia de vivienda, el candidato a la investidura se ha comprometido a incrementar la cuantía del bono joven al alquiler, actualmente fijada en 250 euros mensuales. El presidente no ha entrado en más detalles, pero el cumplimiento de esta medida estará condicionado también por la disposición de los gobiernos autonómicos, que son quienes se encargan de conceder la ayuda y fijan los límites de renta. Además, el presidente en funciones ha recuperado las promesas que ya hizo durante la campaña electoral. Entre las más destacadas, construir 183.000 viviendas públicas para alquiler asequible, o avales del 20% en la hipoteca a los jóvenes para que puedan acceder a la compra de vivienda.
Para quienes ya tienen una vivienda y se han visto en dificultades para poder pagarla, Sánchez ha prometido facilitar el acceso a las medidas de alivio hipotecario a familias de clase media. Una medida que ya se reflejaba en el acuerdo de gobierno entre PSOE y Sumar. Para lograrlo, se ha comprometido a ampliar el límite de renta permitido a las familias de hasta 38.000 euros de renta anual (el límite actual se sitúa en 29.400 euros). Este alivio hipotecario se plasma en dos códigos de buenas prácticas que permiten que los hogares más apurados puedan acceder a periodos de carencia en el pago del principal de su deuda y ampliaciones en la vida de los préstamos.
Además, el presidente ha reiterado compromisos ya conocidos como elevar el salario mínimo todos los años para que se mantenga en el 60% del sueldo medio; la reducción de la jornada máxima legal de 40 a 37,5 horas semanales; alcanzar el pleno empleo; reforzar el ingreso mínimo vital y simplificar los requisitos de acceso para que puedan beneficiarse más hogares o seguir revalorizando las pensiones conforme al IPC. También ha planteado la creación de una ley de agricultura familiar para apoyar a pequeños agricultores, reforzar las ayudas de comedor y las becas, menos tasas universitarias, más financiación para investigación o mejores condiciones laborales para científicos.
Perdón de la deuda autonómica
En el plano de las finanzas públicas, el presidente se ha comprometido a un "nuevo modelo de financiación" que garantice los recursos de las comunidades autónomas. Sánchez ha señalado que durante los años de la crisis los "recortes del Estado del bienestar" dejaron a muchas comunidades sin recursos y las obligaron a endeudarse.
Por ello, junto a la reforma del sistema de financiación, el líder socialista ha prometido "asumir parte de la deuda de las comunidades autónomas contraída durante la etapa del PP". El presidente en funciones ha señalado que la medida será "aplicable a todas las comunidades autónomas con independencia del color político" y de que estén acogidas o no al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA).
En principio, esto ampliaría el rango de quita de la deuda a todo el espectro autonómico (incluidas Madrid, País Vasco y Navarra), aunque todavía se desconoce las condiciones que aplicarían a cada comunidad. Por el momento, el PSOE ha pactado un perdón del 20% de la deuda autonómica en manos del Estado para Cataluña y Galicia, pero este porcentaje no tiene por qué ser necesariamente aplicable al resto.
Respecto a las medidas fiscales que adoptaría un nuevo Gobierno socialista, Sánchez se ha limitado a señalar que está "comprometido con el déficit público" y que ensanchará las bases fiscales, buscará aflorar economía sumergida, ampliará la progresividad del IRPF y promoverá el mínimo del 15% en el impuesto de Sociedades sobre el resultado contable. Tampoco ha precisado qué ocurrirá con el impuesto a los ricos, a la banca o a las energéticas, que en principio están pensados para ser temporales. En todo caso, Sánchez ha dejado claro que la presión fiscal para las rentas más altas volverá a subir si repite en la Moncloa.
Comentarios