"Más chándal y menos prozac". Es la forma en la que, haciendo alusión al libro de Lou Marinoff, el consejero de Turismo, Cultura y Deporte de la Junta, Arturo Bernal, ha resumido los objetivos del nuevo Plan Andaluz de Prescripción de Ejercicio Físico, una herramienta que pretende, sobre todo, prevenir enfermedades y, con ello, conseguir un ahorro sanitario millonario a base de recetar deporte.

El Consejo de Gobierno del Ejecutivo andaluz ha dado luz verde este martes al plan, cuyo horizonte temporal se extiende desde 2023 hasta 2030, y cuya implantación asumirá tanto el departamento de Bernal como la Consejería de Salud y Consumo, coordinados ambos tanto de forma presencial, en unidades específicas repartidas por toda la comunidad, como a través de una plataforma telemática.

La principal novedad de este recurso, en el que la Junta lleva trabajando dos años con un equipo multidisciplinar de 70 profesionales, es que, por primera vez en Andalucía, los médicos de Atención Primaria van a poder recetar la práctica de ejercicio físico. Posteriormente, un "equipo especializado se va a ocupar de tutelar" la actividad "en unidades que se van a crear al efecto". Todo ello con el objetivo principal de "prevenir la enfermedad" y "mejorar la calidad" de vida de los pacientes.

El plan, con una inversión de un millón de euros, también pretende concienciar a la población de los riesgos del sedentarismo y la inactividad física, y dar a conocer los beneficios del deporte. Para su puesta en marcha, se han formado ya a más de 400 educadores físicos, y se han impartido tres cursos de formación al personal sanitario de Atención Primaria, que han seguido más de 800 profesionales.

400 millones de euros al año

Además de para la prevención, el ejercicio servirá también para la recuperación de algunas enfermedades, el tratamiento de patologías crónicas, el impulso del envejecimiento activo y saludable y la disminución del sendentarismo y la obesidad entre la población.

Pero más allá del aspecto exclusivamente sanitario, la Junta persigue también conseguir un ahorro en medicamentos. Y es que, según ha señalado Bernal, de los diez fármacos más recetados en España y en Andalucía, "siete tienen que ver con el sedentarismo de forma directa" y con enfermedades que tienen su origen en este motivo. 

A medio y largo plazo, la Junta calcula que si la media semanal de tiempo que los andaluces dedican al deporte pasara de la actual hora a dos horas, esto permitiría ahorrar más de 400 millones de euros al año en la factura sanitaria, dinero que se podrá dedicar a "otros aspectos" de la sanidad que "requieran de mucha más inversión".