Cuando se cumplen 10 años desde que caducara el sistema de financiación autonómico, aún en vigor, y sin que los partidos hayan mostrado el mas mínimo interés en buscar un acuerdo entre las 17 autonomías, se ha abierto otro melón, el de la condonación de deuda a Cataluña, que ahondará aún más en el desacuerdo.

Se trata de un sistema que en teoría debería fijarse para sufragar los gastos de las autonomías por los servicios prestados, aunque en la práctica se establecerá en función de los votos necesarios para conformar gobierno. Si no, al tiempo.

La condonación a Cataluña de un 20 % del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) supone un agravio con respecto al resto de autonomías. Se trata de perdonar 15.000 millones a esta comunidad como consecuencia –cito el acuerdo entre PSOE y ERC suscrito para conformar gobierno– del "impacto de la crisis" (de 2008) y por "la insuficiente respuesta europea y del Estado" ante la misma. Vamos que, a tenor de lo pactado, mientras Cataluña estaba sumida en una grave crisis, en el resto de autonomías se estaban atando perros con longanizas y la Administración central miraba para otro lado.

Esta condonación nos costará a cada español 376,28 euros. Para cualquiera que tenga alguna duda de si Cataluña está infrafinanciada, les invito a que se den una vuelta por comunidades como la de Castilla y León y comparen los servicios. Allí, para empezar, no reclaman la gestión del servicio de cercanías porque en el mejor de los casos sus pueblos tienen un tren o dos diarios. Si les parece, pueden visitar los centros de salud y comprueben sus dotaciones.

Ahí se darán cuenta que defender cualquier agravio a Cataluña por el resto de comunidades es un despropósito.