Dos meses después de que iniciaran las protestas contra la amnistía frente a la sede del PSOE, unas 300 personas -según los datos de la Delegación de Gobierno de Madrid- se volvieron a concentrar en la calle Ferraz en Nochevieja para mostrar su rechazo contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Durante la protesta, los manifestantes colgaron del cuello un muñeco de Sánchez y lo apalearon, un hecho que podría ser constitutivo de un delito de odio según el PSOE. La protesta fue convocada por la plataforma Revuelta, una organización vinculada a la asociación estudiantil Plataforma 711 que defiende los "valores cristianos" y "de la reconquista".
De reciente creación, en apenas cinco meses en X (antes Twitter) ha acumulado ya casi 30.000 seguidores en la red social. Entre sus mensajes, además de llamar a "mantener la presión en las calles contra este Gobierno traidor", reniega de cualquier vinculación con Vox o el PP.
"No lograréis encasillar a un movimiento juvenil que pertenece a toda la juventud de España, no a los partidos. Una juventud de corazón ardiente que mantendrá viva la llama de la justicia, el bien y la verdad para el resto de sus vidas", aseguró en la citada red social hace semanas en respuesta a un artículo de El Español en el que les definía como "cachorros de Vox".
En su canal de WhatsApp, creado el pasado 19 de octubre promovieron la asistencia a la manifestación del pasado 29 de octubre en la plaza de Colón del centro de Madrid contra el separatismo catalán, organizada por la Fundación para la Defensa de la Nación Española (DENAES), fundada por el líder de Vox, Santiago Abascal, para mostrar su oposición a la amnistía y mostrar que la unidad de España "está en juego".
En esa manifestación tomó la palabra en nombre de Revuelta el joven César Pintado, vinculado a otra marca de jóvenes de derechas y conservadores, HerQles -muy activa en redes con vídeos de las protestas frente a sedes socialistas y que defiende que "es la hora de los patriotas"-. En Colón, Pintado defendió que los jóvenes deben "aglutinarse en una gran marea patriota capaz de tomar las calles".
Tras la manifestación contra la amnistía en Colón, desde Revuelta agradecieron al secretario general de Vox, Ignacio Garriga, y al diputado de la formación ultraderechista en el Congreso, David García, que se hubieran pasado por la carpa que habían montado en la céntrica plaza de la capital.
En la página web de Revuelta se puede leer el manifiesto de fundación de la marca, en el que se autodefinen como "un movimiento patriota unitario español. Esto significa que abrazamos nuestra identidad española, y sus referencias para/con la hispanidad y Europa". "Rechazamos el wokismo [un movimiento antirracista, feminista y a favor de los derechos LGTB] y el globalismo, con su individualismo, sus imposiciones progresistas y sus omnipresentes fuerzas del mercado, y el marxismo, que busca borrar todas las diferencias y cualidades únicas en pos de una 'igualdad' que mata la vitalidad y unicidad de las naciones".
Revuelta está vinculada a la asociación estudiantil Plataforma 711, que fue la organización a cuya presentación en el Campus de Somosaguas de la Universidad Complutense de Madrid acudió el pasado 1 de abril el dirigente de Vox, Javier Ortega Smith, a pesar de que el acto había sido cancelado por el Decanato por suponer "un riesgo". Aquel día, durante media hora, Ortega Smith estuvo ante la puerta de acceso a la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología junto a los impulsores de la plataforma. Mientras, una veintena de agentes de la Policía Nacional vigilaron la concentración de estudiantes que protestaban contra la presencia Ostega Smith con cánticos de "no pasarán".
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