Los Mossos han desalojado esta mañana un piso ocupado por un joven de 22 años en la Casa Orsola, un edificio situado en la calle Calàbria 137 y que se ha convertido en símbolo de la resistencia a los fondos buitre inmobiliarios. Este desahucio ya se intentó el pasado 4 de octubre, pero no se pudo llevar a cabo. Sin embargo, este lunes, a eso de las 11 y gracias a la intervención de los Mossos d'Esquadra, la comitiva judicial ha logrado acceder al piso ocupado y ha procedido a su desalojo.
Previamente a la materialización del desahucio, se han vivido escenas de tensión tanto en el interior de la Casa Orsola como en la calle, frente al inmueble. Desde hacía días, diferentes organizaciones convocaban a sus activistas a una concentración frente a la finca para intentar evitar que el joven 'okupa' fuese expulsado de la vivienda.
La cita era a las 8 de la mañana, y allí se presentaron decenas de personas que se encerraron en el vestíbulo de la finca bloqueando la puerta de entrada. Una hora más tarde, sobre las nueve se presentaron en Calàbria 137 más de 100 efectivos de los Mossos d'Esquadra, la mayoría antidisturbios pertenecientes a la Brimo y a los grupos ARRO en una decena de furgones.
Al llegar, los agentes acordonaron la zona con estos vehículos, y acto seguido, empezaron a retirar una a una a las personas que estaban bloqueando el acceso al bloque. Según ha informado una de las organizaciones convocantes de la concentración, la Xarxa d'Habitatge de l'Esquerra de l'Eixample, XHEE, los agentes han actuado con "violencia" al efectuar esta operación. Sin embargo, fuentes policiales señalan no se ha hecho uso de la fuerza.
Desde la XHEE también se ha criticado que se han hecho diversas identificaciones de las personas que estaban participando en la concentración contra el desalojo, y según ha publicado en redes sociales un activista presente en la concentración, han grabado un primer plano de la cara de muchos de los que intervenían en la protesta.
La persona desahuciada esta mañana es un joven de 22 años que vivía en uno de los pisos del inmueble sin pagar alquiler. A pesar de tener trabajo, según la XHEE "no podría asumir el coste de pagar un alquiler en Barcelona". Esta organización en defensa del derecho a la vivienda ha aprovechado el caso para recordar que más del 60% de jóvenes de entre 18 y 29 años no viven en la zona donde les gustaría por motivos económicos.
Inmueble simbólico
El desalojo de esta mañana se ha producido en La Casa Orsola, un finca que se ha convertido en un símbolo para las organizaciones pro-vivienda. El inmueble, con 27 viviendas y cuatro locales en el 137 de la calle Calàbria, fue comprado en 2021 por el "fondo buitre" Lioness Inversiones. En ese momento, la nueva propiedad comunicó que no se renovarían los contratos de alquiler, y a medida que fuesen caducando, tendrían que ir abandonando el edificio.
El objetivo de Lioness Inversiones es acometer un rehabilitación integral y reformar el inmueble para poderlo comercializar como viviendas de lujo. Sin embargo, el movimiento vecinal inició una lucha para forzar al fondo a llegar a un acuerdo y que los inquilinos puedan seguir viviendo en la finca.
Otro en El Raval
Este no ha sido el único desahucio de esta mañana en Barcelona. Muchos de los participantes en la concentración de la Casa Orsola, sobre las 11:30 horas se dirigían hacia el número 20 de la calle Roig, en el Raval, donde se tenía que ejecutar otro desalojo.
A las puertas del inmueble donde está la vivienda que tiene que ser desalojada se han concentrado decenas de personas. Ante esta situación, la comitiva judicial ha pedido la presencia de los Mossos d'Esquadra.
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