El cadáver hallado en la mañana de este lunes en la laguna del parque del Tamarguillo, en Sevilla, es el de José Antonio Hernández Barrul, el joven de 23 años vecino de Torreblanca que desapareció el pasado 30 de octubre.
Así lo ha confirmado la ONGD Equipos de Respuesta Inmediata en Catástrofes de Andalucía, así como miembros de la familia del joven, a falta de la confirmación oficial una vez le sea realizada la autopsia, cuyos resultados definitivos se espera que estén listos para este martes. Si bien fuentes de la investigación ha señalado que el cuerpo está "identificado al 95%.
El cuerpo fue hallado esta mañana cuando los servicios de emergencia de Sevilla fueron movilizados tras el aviso sobre las 11.34 horas de un ciudadano, que alertó de que había visto un cadáver en avanzado estado de descomposición flotando boca abajo en la mencionada laguna, situada en el entorno de la avenida de Séneca. En ese momento, se movilizó a efectivos de la Policía Nacional, la Policía Local y de los Bomberos, así como facultativos de la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias (EPES) 061.
El cuerpo, al parecer, se encontraba muy hinchado y con síntomas de llevar mucho tiempo en el agua, lo que ha acelerado el estado en el que ha sido encontrado, y ataviado solo con unos pantalones que coincidían con los que llevaba el joven desaparecido cuando fue visto por última vez. Esa ropa es la que ha reconocido la familia, a la espera de una prueba de ADN que confirme el trágico suceso.
Precisamente este lunes, la familia de José Antonio se había concentrado en los juzgados para mostrar su "impotencia y desesperación" ante la ausencia de novedades. El joven, explicó su madre, Luisa Barrul, salió de casa el día 30 sobre las 18.00 horas y "dijo que se iba a dar una vuelta con la bici a buscarse la vida y que no iba a tardar".
La búsqueda se había centrado en el último momento en la antigua planta de ROCA en Alcalá de Guadaíra, lugar que "frecuentaba" con su bici y "con amigos", ubicado a unos "cuatro o cinco kilómetros" del domicilio familiar, y donde había sido localizada una "chaquetilla" deportiva de su propiedad.
La familia ha denunciado que las autoridades hayan "tardado mucho" en desplegar la búsqueda, precisando que la denuncia de su desaparición fue formulada "al tercer día" de la misma, porque hasta entonces, las fuerzas policiales no habrían confirmado que José Antonio no estaba en ningún "calabozo" fruto de una detención.
Para pedir que se aclaren las causas del suceso, y en apoyo a la familia del joven, la Sociedad Gitana Española, que realizó batidas y campañas de difusión, ha organizado para este martes una concentración ante la Delegación del Gobierno en Sevilla, y ha reclamado una reunión urgente con el delegado, Pedro Fernández. Fuentes de la Delegación han informado que en la agenda de Fernández hay programada mañana una reunión con todos los subdelegados del Gobierno en Andalucía, de modo que, en principio, no podría asistir a este encuentro con representantes de la Sociedad Gitana Española.
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