Crónica en azul de un día solemne: anécdotas, afectos, simpatía, miradas y cercanía de la princesa Leonor y su familia

La princesa Leonor y la infanta Sofía,
Distendida foto de la princesa Leonor y la infanta Sofía, con su madre detrás.
Getty Images
La princesa Leonor y la infanta Sofía,

Privar la jornada de este martes de su manto más ceremonioso podría parecer una irresponsabilidad informativa, pero no sería justo del todo que el resumen de lo que sucedió —institucionalmente de una importancia incuestionable—, no contenga rasgos personalísimos de una familia que se quiere y a la que se ha visto... quieren.

Un día que no vio el cielo azul, sinónimo de brillantez, sino gris reflejo del otoño lluvioso que necesitamos. Color que, sin embargo, sí dominó la escenografía del lugar, desde el vestido de la reina y la corbata del rey, hasta el de la presidenta del Congreso, Francina Armengol, maestra de ceremonias debutante; desde los pendientes de Leonor, que bien podrían ser un regalo por sus 18 años estrenados, hasta el azulado traje de su hermana; desde el recuerdo de Asturias patria querida y su bandera, hasta el azul de la distinción más elevada que puede recibir un ciudadano, la Gran Orden de Carlos III. Tocaba jugarlo casi todo al azul y al blanco, como una novia radiante.

Muchos guiños, muchos gestos, muchas miradas... todo señales de que la solemnidad no pudo con la naturalidad, ni el protocolo con la humanidad, ni lo público con el sentimiento más íntimo de una familia.

La princesa Leonor, acompañada por el rey Felipe VI, es ovacionada tras recibir el Collar de la Orden de Carlos III.
La princesa Leonor y el rey sonríen en el acto de imposición de la medalla de la Gran Orden de Carlos III.
JuanJo Martín / EFE

Los reyes, que han volcado en sus dos hijas una protección absoluta, han tenido su recompensa. Ambas, la protagonista, Leonor, y Sofía, que solo tiene un año y medio menos que su hermana, proyectan una imagen de sencillez y confianza que colma no solo los deseos de una familia real, sino también la de unos padres de andar por casa, aunque esta sea un palacio. 

Sin olvidar ni por un instante la trascendencia de lo que se disponía hacer, Leonor de Borbón y Ortiz dio señales también de una cercanía sincera. Miró a su padre buscando su aprobación, pero también su cordial humor. Se dejó colocar el pelo por él y por su madre, para que en las fotos se vieran las históricas condecoraciones y no su melena rubia y hermosa recogida en estratégica coleta.

MADRID, 31/10/2023.- La princesa Leonor (i), junto a su madre, la reina Letizia (d), al término del saludo a los invitados al almuerzo en el Salón del Trono del Palacio Real, tras el acto en el que se le impuso el Collar de la Orden de Carlos III y del acto de la jura de la Constitución de la Princesa de Asturias por su mayoría de edad ante las Cortes Generales, en una solemne sesión conjunta de las dos cámaras legislativas que se ha celebrado este martes en el hemiciclo de la Cámara Baja. EFE/ Daniel González POOL ESPAÑA PRINCESA LEONOR
Leonor abraza a su madre tras saludar a la prensa.
Daniel González /EFE

Su hermana y ella salieron de la mano del Congreso, como dos siamesas que se compenetran meticulosamente, aunque parezcan tan diferentes.

Leonor no olvidó, tras saludar al corrillo de periodistas que cubren habitualmente la información que atañe a su Casa, que su madre ejerció el oficio. Y quizás por eso, por los encuentros que la reina vive siempre con quienes han continuado profesionalmente sus pasos, a su hija le pareció que le venía bien un abrazo y su empatía.

También Leonor tuvo sus instantes de niña curiosa que por nanosegundos olvida el protocolo. Así, su padre, volvió a buscarla unos pasos atrás, donde ella leía entregada las rúbricas del Libro de Honor del Congreso de los Diputados.

La Reina Letizia durante el besamanos con ocasión del Juramento de la Constitución de la Princesa Leonor, a 31 de octubre de 2023, en Madrid (España). La Princesa de Asturias ha jurado hoy la Constitución ante las Cortes Generales con motivo de su 18 cumpleaños. Tras este acto solemne, en el que se escenifica la continuidad de la monarquía parlamentaria, la Princesa de Asturias ha recibido en el Palacio Real el collar de Carlos III,  la máxima distinción que concede el Estado español. Tras esta entrega, y también en el Palacio Real, ha dado comienzo un almuerzo de celebración en el comedor de Gala del Palacio Real al que asisten más de 100 invitados, entre los que además de los tres poderes del Estado, hay representantes destacados de ámbitos como el deporte, la sociedad o la economía...31 OCTUBRE 2023;MONARQUÍA;CASA REAL;BESAMANOS;SALUDO;INSTITUCIONAL;..EUROPA PRESS/A.Ortega.POOL..31/10/2023[[[EP]]]
La reina en un momento de felicidad total por su hija.
EP

Solo tuvo que rozarle la mano para que la joven dejara lo que hacía y acudiera a su compromiso. Con tanta discreción que solo ellos lo supieron.

Leonor ha escuchado a decenas de escolares cantarle el Cumpleaños feliz cuando llegaba al Palacio Real. Como no pudo salir entonces del coche acristalado que las llevaba a ella y a su hermana, como en una imponente urna forrada de verde para que todo el mundo las viera cual son, lo hizo después.

Un grupo de niños canta el 'cumpleaños feliz' a la Princesa Leonor

Antes, durante el almuerzo, el rey olvidó su papel de estadista para felicitar a su hija con "todo cariño" y brindar por ella. Casi seguro que era la primera vez que Leonor probaba el champán, su mayoría de edad ya se lo permite. Su hermana elevó la copa y luego la dejó en el mantel sin tocarla. La ley es la ley para todos y Sofía tiene 16 años aún.

La princesa Leonor firma el libro de honor del Congreso, que estrena su segundo tomo, tras el acto de la jura de la Constitución de la Princesa de Asturias.
La princesa Leonor, zurda como su abuelo Juan Carlos, firma el Libro de Honor del Congreso.
Ballesteros / EFE

Al finalizar el almuerzo de consomé de pularda, salmonetes y mousse de chocolate, Leonor, sus padres y su hermana se dirigieron a los niños que, agitando banderines, permanecieron el tiempo de un almuerzo institucional en el patio de armas como si fuera el recreo. Y la espera tuvo premio.

Los cuatro fueron a saludarles, con tropezón de la reina, incluido por un tacón en un adoquín tramposo. No estaba previsto en el guión, al que sin embargo se apuntaron jubilados, turistas, jóvenes, personas que pasaban por allí, entusiasmados todos con la escena de una princesa estrechando manos.

Tampoco estaba en el guión previsto el rostro de la reina, a menudo expresivo y alegre, pero el martes 31 de octubre, a medio camino entre la tensión y la emoción. No se sabe bien dónde empezaba en su rictus cansado la preocupación porque todo saliera bien y dónde el orgullo de unos padres que pueden decir: "Misión cumplida"

La princesa Leonor mira a su padre, Felipe VI, mientras saluda a su llegada al Congreso de los Diputados.
La princesa Leonor mira a su padre, Felipe VI, mientras este saluda.
Sergio Pérez / EFE

No puede finalizar una crónica de la otra cara de la historia que se ha vivido ayer, sin tener en cuenta el reencuentro de toda la familia Borbón cinco años después de la última foto, con motivo del 80 cumpleaños de la reina Sofía (que por cierto cumplirá 85 este 2 de noviembre).

El Pardo acogió esa cita que todo cumpleaños se merece: padres, hijos, hermanas, abuelos, primos, amigos... Leonor es una princesa, desde luego, pero bien está que haya tenido su personal festejo. Alcanzar los 18 años y jurar formalmente la Constitución no se hace todos los días.

La princesa Leonor jurando la Constitución en el Congreso de los Diputados.
La princesa Leonor, jurando la Constitución en el Congreso de los Diputados.
RTVE
Mostrar comentarios

Códigos Descuento