La Administración general de la Junta cuenta con una plantilla de funcionarios y personal laboral "fuertemente envejecida" y muy feminizada, en la que las mujeres son mayoría, pero ocupando los cuerpos y puestos de más bajo nivel en comparación con los hombres. Por ello, el Ejecutivo andaluz aprobó este martes dos "importantes" planes para impulsar una administración más "eficaz, flexible, moderna" y con una menor brecha de género. Se trata del Plan Estratégico de Recursos Humanos 2023-2030 y el primer Plan de Igualdad para la Administración General con el que cuenta la Junta en toda su historia.

Ambos planes, que se enmarcan en la recientemente aprobada Ley de Función Pública, se han elaborado en base a una foto fija correspondiente al 31 de diciembre de 2021. Entonces, la Junta contaba con 40.720 funcionarios y personal laboral, sin contar los profesionales de Salud, Educación ni Justicia. De estos, el 64% eran mujeres, es decir, 25.860, si bien en la distribución de cargos se observa una segregación tanto vertical como horizontal, toda vez que ellas son mayoría en el nivel C1, mientras que los hombres lo son en el A1. Asimismo, de todas las medidas de conciliación familiar que se piden, el 74,3% son solicitadas por mujeres. "No es justo ni eficiente", valora la Junta.

Así lo explicó el consejero de Justicia, Administración Local y Función Pública, José Antonio Nieto, que destacó también que el 71,3% de la mencionada plantilla tenía en el momento del estudio más de 50 años, porcentaje que en la Administración General del Estado es del 64%. Además, hasta el año 2030 se prevé que el 40% de estos trabajadores se jubile.

Es por ello, subrayó el consejero, que estos nuevos planes estarán enfocados, en el caso del de recursos humanos, a impulsar un sistema de acceso y provisión de plazas "más ágil y certero", así como a la "atracción de talento", donde primarán nuevos perfiles profesionales menos administrativos y más relacionados, por ejemplo, con la inteligencia artificial, el big data o el liderazgo público. También se incidirá en la formación, la "motivación" del personal y una dirección pública "profesionalizada".

El plan consta de cinco líneas generales y 14 programas, que se irán planificando y desarrollando hasta el año 2030. Además, se creará una "comisión de seguimiento" y se realizará una valoración del plan a mitad del horizonte temporal y cuando este finalice.

En cuanto al Plan de Igualdad, con una vigencia de cuatro años, consta de doce programas "transversales", cuatro de ellos a corto plazo, otros cuatro a medio plazo y cuatro más a largo plazo. El objetivo, incidió Nieto, es "reducir la brecha de género" en el acceso a los puestos de más nivel e incrementar la conciliación entre los hombres.

Evaluación del desempeño

La nueva Ley de Función Pública también incluye la ya anunciada evaluación del desempeño de los funcionarios y el personal laboral de la Junta, de forma que, en palabras del consejero del ramo, haya un "reconocimiento" a quienes tienen "más implicación y trabajan más y mejor". Un premio que, según puntualizó Nieto, no tiene que ser solo "económico", sino también en términos de "oportunidades de ascensos y traslados". Del mismo modo, continuó, que a quienes "no cumplan con su trabajo, se les llame la atención".

En estos momentos, la Junta está analizando con los sindicatos este reglamento en lo que, admitió el consejero, es una "negociación compleja", ya que se trata de un "tema difícil que se pone en marcha por primera vez" con el propósito de aportar "una forma radical" a la hora de "evaluar el trabajo y de liderar equipos".

En todo caso, Nieto subrayó que la "clave" estará en "qué se evalúa y no quién lo evalúa", a través de "datos objetivos", y confió en que las organizaciones sindicales "crean en la bondad del sistema y en la objetividad de la evaluación" con una iniciativa que situará a Andalucía "a la vanguardia".