La Comisión Provincial de Patrimonio de la Junta de Andalucía ha aprobado por unanimidad el proyecto de obra para la reparación de la instalación de climatización de la biblioteca pública Infanta Elena, estropeada desde el mes de junio de este año. El organismo autonómico pone la "condición" de que se "complete" la celosía que cierra la maquinaria exterior en "todos sus frentes a la misma altura para reducir su percepción desde el exterior". 

Así aparece reflejado en el acta de la reunión mantenida el pasado 27 de septiembre. En ella se especifica que el edificio -titularidad del Ministerio de Cultura- está incluido en el recinto de la Exposición Iberoamericana de 1929 con un planeamiento especial de protección del Conjunto Histórico de Sevilla, cuyo documento "aún no ha sido desarrollado". Igualmente, el inmueble está dentro de la zona de amortiguamiento de la Catedral, el Alcázar y el Archivo General de Indias.

Fuentes del departamento de Miquel Iceta han explicado que tras conocer la situación del sistema de climatización, de manera "inmediata", se inició un expediente para contratar la redacción de un proyecto para la sustitución de los equipos. El pasado 31 de agosto, se adjudicó dicho contrato a la empresa Ingeniería, Gestión energética y Estudio de Obras S.L., por un importe de 13.189 euros y un plazo de ejecución de dos meses. Cultura confía en poder licitar la obra en los primeros meses de 2024 para realizarla "antes del próximo verano".

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También relacionado con el sistema de climatización, la Comisión dio su visto bueno por unanimidad a las obras de acondicionamiento de la climatización del Museo de Artes y Costumbres Populares de Sevilla. Recientemente, el mismo organismo provincial autorizaba un proyecto para mejorar la accesibilidad y rehabilitación de la escalinata y rampas de acceso del Pabellón Mudéjar de la Plaza de América, sede del Museo.

Diseñado en 1914 por el arquitecto regionalista Aníbal González, el Museo de Artes y Costumbres es el primer edificio construido en el mencionado entorno del Parque de María Luisa, elevado sobre la cota de la plaza en 2,5 metros, salvando el acceso mediante una gran escalinata y dos rampas laterales que rodean a esta, ocupando toda la fachada, ha detallado la Junta en una nota de prensa.

El proyecto tenía un doble objetivo: la conservación y restauración de todos sus elementos, con "ciertas medidas" de mejora de la salubridad para los recintos de nivel inferior; y la recuperación y rehabilitación de la funcionalidad de sus rampas laterales trazadas a modo de dos brazos, adecuándose en la medida de lo posible a las normativas de accesibilidad actuales, de forma que permita la utilización segura de personas con movilidad reducida o usuarias de silla de ruedas, todo ello, con "el mayor respeto posible con la arquitectura y los valores patrimoniales, históricos y culturales del edificio y del ámbito en el que se ubica".