La amnistía es "un punto de partida". Al menos para el president de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonés, que ha defendido en el Senado que supone un primer paso para que los ciudadanos catalanes terminen votando en un referéndum "acordado, pactado y reconocido" en lo que supone su apertura al abandono de la vía unilateral, una de las peticiones del presidente Pedro Sánchez para acordar su investidura y la aplicación de la medida de gracia. El mandatario catalán ha insistido así en sus reivindicaciones y lo ha hecho en el Senado frente al resto de presidentes autonómicos del PP, a los que le ha pedido no usar Cataluña "con fines partidistas".

"La amnistía es un paso imprescindible, un punto de partida", ha reivindicado Aragonés en la Cámara Alta, donde contra todo pronóstico ha acudido a la Comisión General de Comunidades Autónomas, a la que ningún presidente autonómico del PSOE ni tampoco nadie del Gobierno ha asistido denunciando la "instrumentalización" del PP, cuyos once mandatarios sí han estado presentes. En catalán y ante sus homólogos, el president de Cataluña ha defendido la medida de gracia, ha dejado entrever su hoja de ruta y ha abandonado la sala sin escuchar a ninguno de ellos. Tampoco ha accedido a saludar a Pedro Rollán, presidente del Senado y cuarta autoridad del Estado, aunque sí ha mantenido una reunión con sus senadores y, también, con los portavoces de EH Bildu en el Congreso y en el Senado, Mertxe Aizpuria y Gorka Elejabarrieta.

Además, ha afeado a los senadores y presidentes 'populares' que "utilicen" Cataluña con "fines partidistas" y, también, que se "escandalicen" por la amnistía cuando "ya hay una ley de amnistía vigente", la de 1977, "a la que dieron apoyo". "Se escandalizan por una amnistía que debe terminar con la represión, pero no ante los 6.000 indultos de Felipe González o de José María Aznar", ha continuado el republicano.

Aragonés ha defendido que la medida que negocian ERC y Junts con Sánchez de cara a su investidura debe "continuar" con lo realizado hasta ahora, mencionando "la liberación de los presos políticos" -en referencia a los indultos que aplicó el presidente en funciones a los condenados por el ‘procés’ en 2021-, el "reconocimiento de un conflicto político que se va a resolver con diálogo y una votación" -algo pactado por el PSOE y ERC en la mesa de diálogo- o la derogación de la sedición, uno de los últimos acuerdos entre socialistas y republicanos.

El PP exhibe este jueves su poder territorial contra la amnistía frente a Aragonés y con el plantón del PSOE en el Senado

Para el fin del camino -o como él lo ha definido, el "fin del conflicto político"-, el president ha puesto como condición la celebración de un referéndum. La novedad es que ha dicho que deberá celebrarse de "manera acordada y reconocida, donde todas las opciones sean posibles". Es decir, nada de unilateralidad, una de las condiciones que exigen desde el PSOE. La vía elegida por Aragonés es la de Escocia, que ya mencionó hace días y que, además, desvinculó a la investidura. "Es viable, es legal y no es una condición añadida a la investidura", dijo. Asimismo, Aragonés también ha hablado del "déficit fiscal" de Cataluña que ERC cita en 22.000 millones de euros y que sí que está en la mesa de negociación con Sánchez.

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