El PP exhibe este jueves su poder territorial contra la amnistía frente a Aragonés y con el plantón del PSOE en el Senado

Los barones del PP junto a su líder, tras las elecciones del 28.
Los barones del PP junto a su líder, tras las elecciones del 28.
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Los barones del PP junto a su líder, tras las elecciones del 28.

El debate sobre la supuesta, aunque probable, amnistía llega este jueves al Senado. Los populares han desplegado su mayor ofensiva parlamentaria contra la medida que estaría negociando el presidente en funciones, Pedro Sánchez, con el independentismo a cambio de su apoyo en la investidura. Y lo han hecho 'en casa', en la Cámara Alta, donde gozan de mayoría absoluta. Los once presidentes autonómicos del PP acudirán unidos a la Comisión General de Comunidades Autónomas, mientras el Gobierno y los presidentes del PSOE plantarán al Senado -no están obligados a acudir- alegando que es "un acto de partido". El que sí confirmó su asistencia, en un gesto inusual, es el presidente catalán, Pere Aragonés. El resultado del debate no será vinculante, pero el objetivo final de los populares será el de retratar al Gobierno y al PSOE, estén o no en la sala.

Los once presidentes autonómicos del PP han movido sus agendas para poder asistir a la que será la mayor ofensiva parlamentaria de los populares contra la amnistía. Pese a ser un acto orquestado desde Génova, la dirección nacional del PP asegura que sus barones han recibido "cero indicaciones" y que no tienen "control" sobre lo que vayan a defender en su turno de palabra. Es decir, que todos ellos harán uso de su intervención para cargar contra la amnistía, pero sin que hayan hecho un previo reparto de papeles. "Hay confianza absoluta en los barones", insisten desde la dirección.

Tal y como informó en la víspera el vicesecretario Esteban González Pons, todos los presidentes del PP acudirán este jueves para defender "la igualdad de todos los españoles", que es precisamente el lema con el que Alberto Núñez Feijóo se presentó a su investidura fallida. Los barones se emplearán en retratar a los presidentes que, en su opinión, deberían cumplir "con su deber" y luchar por los derechos de sus ciudadanos y su igualdad con otras comunidades. "No puede quitarse a unos para dárselo a otros, ni contentar a una comunidad rompiendo el equilibrio con el resto", advirtió Pons, avanzando así el marco de presión de su partido.

Al rechazo a la amnistía, de la que tantas veces ha renegado el presidente en funciones, se sumarán las críticas por el plantón del Gobierno. Los populares se niegan a aceptar "con tanta naturalidad" que el Ejecutivo "desprecie al Parlamento, no acudiendo e ignorando a un debate parlamentario, cegando al pueblo español". No obstante, hacen de la necesidad virtud y tildan de "acierto" la decisión de Aragonés, ya que si bien puede defender sus posiciones, también lo ven como un golpe para el PSOE: el dirigente de ERC hará de "portavoz del Gobierno", aseguró Pons.

Los socialistas no recogen el guante, mientras el catalán mantiene su palabra de asistir para "defender Cataluña y a los catalanes". "El Govern no va a dejar ningún espacio vacío donde pueda defender la solución del conflicto político y el fin de la represión", aseguró hace dos días la portavoz del Govern, Patrícia Plaja. Así, Aragónes acaparará todos los focos en la jornada de este jueves, dado que será el único presidente autonómico que, previsiblemente, defenderá la amnistía. Y además,   podrá hacerlo en catalán. Eso sí, Aragonès se irá del Senado en cuanto finalice su intervención y no escuchará a los presidentes del PP. "Tiene temas de agenda y seguirá su agenda fuera del Senado", explicó la consejera de Presidencia, Laura Vilagrà.

El Gobierno lo califica de "espectáculo"

"Es una reunión de Génova", dice en tono jocoso un miembro de la dirección socialista en el Senado, acusando también a los populares de usar la Cámara Alta a su antojo y para fines partidistas. Es una opinión compartida en el Gobierno. "Quieren convertir el Senado en un plató para espectáculos que ya conocemos todos, de tremendismo, de mentiras, de exageraciones", apuntó ayer el ministro de la Presidencia en funciones, Félix Bolaños. La mano derecha de Pedro Sánchez en el Consejo de Ministros y con presencia en las negociaciones para la investidura, fue irónico al tildar de "buena noticia" que los presidentes autonómicos del PP acudan a Madrid porque así "no van a recortar la Sanidad, cerrar oficinas anticorrupción ni atacar políticas de igualdad".

Con este argumento es con el que el Gobierno ha declinado participar, tal y como anunció la ministra portavoz, Isabel Rodríguez, el pasado martes. En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, dijo que era "evidente" la "instrumentalización" de la Cámara Alta por parte del Partido Popular. La también ministra de Política Territorial apuntó que la Comisión General de Comunidades Autónomas es un lugar de encuentro "importante" para otras cuestiones. En el caso de los tres presidentes autonómicos socialistas -Adrián Barbón, de Asturias; Emiliano García-Page, de Castilla-La Mancha; y María Chivite, de Navarra- han esgrimido agenda propia para no asistir. Desde Ferraz añaden que en el Senado cuentan con "voces potentes" que defenderán al partido, como Ximo Puig, expresidente de la Comunidad Valenciana; Concha Andreu, exdirigente de La Rioja; o Juan Lobato, líder de la oposición en Madrid. También Juan Espadas, homólogo de Lobato, pero en Andalucía, que será el portavoz durante la comisión.

Vox tacha de "numerito"  la ausencia de Sánchez

Para Vox, la negativa del Gobierno a acudir al Senado se enmarca en la dinámica que, a su juicio, Pedro Sánchez mantiene con las fuerzas independentistas. "No deja de formar parte de ese circo y ese juego al que nos tiene acostumbrados el Gobierno", señaló este miércoles en el Congreso la portavoz parlamentaria, Pepa Millán. "Aunque el señor Aragonès vaya a comparecer en el Senado para hablar de la amnistía y el Gobierno haga como que lo rechaza no acudiendo, todos sabemos que están haciendo cualquier cosa con tal de mantenerse en el poder", añadió.

El partido de Santiago Abascal considera la ausencia del Ejecutivo en la Cámara Alta un "numerito" y dan por hecho que Sánchez está dispuesto a pactar la amnistía, aunque en el PSOE usen "eufemismos" para camuflarla. "Si para mantenerse en el poder tiene que sustituir la soberanía nacional por las imposiciones de los golpistas, lo hará", sentenció Millán en el Congreso.

Más de dos horas de debate sin votación final

La Cámara Alta acaparará todas las miradas durante la jornada de este jueves. La presidenta de la comisión, la expresidenta de Aragón Luisa Fernanda Rudi, ha convocado a las 11.00 horas. Durante varias horas, los barones, portavoces y senadores con designación autonómica que quieran intervendrán en el debate cuyo resultado no será vinculante y en la que ni siquiera habrá votación. El Gobierno sería el primero en intervenir, aunque ya haya confirmado que no usará su turno que no tiene límite de tiempo. El siguiente turno será de los presidentes autonómicos, que en su caso tienen diez minutos. 

El orden habitual es el que marca la antigüedad del Estatuto de Autonomía, aunque si algún presidente lo pide, la presidenta puede solicitar cambiar el orden de intervenciones. Según el orden protocolario, el primer turno sería para el representante del País Vasco, Íñigo Urkullu, pero ante su ausencia ya anunciada, intervendrá directamente el de Cataluña, Pere Aragonés.

Le seguirán los presidentes de Galicia, Alfonso Rueda, y de Andalucía, Juanma Moreno. A continuación, sería el turno del de Asturias, el socialista Adrián Barbón, que no estará, por lo que el turno seguirá con la presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga; el de La Rioja, Gonzalo Capellán; el de Murcia, Fernando López Miras; el de Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, y el de Aragón, Jorge Azcón. 

Seguidamente tendría que intervenir el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, quien tampoco acudirá. Después llegará el turno del vicepresidente de Canarias, el popular Manuel Domínguez. Le seguiría la representante de Navarra, María Chivite, pero como tampoco estará, la siguiente será la presidenta de Extremadura, María Guardiola. Después intervendrá la de Baleares, Marga Prohens; la de Madrid, Isabel Díaz Ayuso; el de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco; el de Ceuta, Juan Jesús Vivas, y el de Melilla, Juan José Imbroda.

Tras los presidentes territoriales, será el turno de aquellos senadores de designación autonómica que se inscriban para intervenir durante cinco minutos y, después, los grupos parlamentarios, de menor a mayor, y por un tiempo de diez minutos. Por parte del PSOE intervendrá el portavoz en la comisión, Juan Espadas. Cerraría el debate el Gobierno en funciones.

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