Barcelona intensifica el plan de pérgolas fotovoltaicas contra la pobreza energética y el cambio climático

  • Este lunes empiezan la obras para instalar otra en la plaza de Anna Lizaran, en el barrio de Fort Pienc.
Pérgola fotovoltaica sobre la Ronda de Dalt en la Vall d'Hebron.
Pérgola fotovoltaica sobre la Ronda de Dalt en la Vall d'Hebron.
Miquel Taverna
Pérgola fotovoltaica sobre la Ronda de Dalt en la Vall d'Hebron.

El Ajuntament de Barcelona sigue desarrollando su plan de instalación de pérgolas fotovoltaicas que, al mismo tiempo que dan sombra, aprovechan el espacio público para producir energía que después se utiliza en edificios públicos o se destina a alimentar viviendas de familias en situación de vulnerabilidad.

En este sentido, este lunes, 16 de octubre, empieza la instalación de dos grandes estructuras de este tipo para crear dos grandes umbráculos en la plaza de Anna Lizaran en el barrio del Fort Pienc. Desde hace semanas, ya se están avanzando los trabajos en las estructuras en taller, pero las obras de instalación en la plaza se alargarán hasta finales de año. El área de juegos infantiles se cerrará por motivos de seguridad mientras duren los trabajos de instalación de las pérgolas

Aprovechamiento doble

La finalidad del proyecto es dotar de zonas de sombra a una plaza que carece de ellas porque está ubicada sobre la losa de un parking subterráneo, y por tanto, no se puede plantar arbolado. Aunque la instalación de la pérgola no solo aprovechará la sombra. También aprovechará el sol que les da por encima para producir energía.

Plano de la plaza Anna Lizaran con la ubicación de las dos pérgolas fotovoltaicas que se instalarán.
Plano de la plaza Anna Lizaran con las dos pérgolas fotovoltaicas.
Ajuntament de Barcelona

La actuación en la plaza Lizaran será parecida a la que se llevó a cabo en la pérgola sobre la losa que cubre la Ronda de Dalt entre la avenida del Jordà y el IES Vall d’Hebron, donde se instaló una pérgola grande con placas fotovoltaicas de un área aproximada de unos 2.000 m2, y otras dos pequeñas de unos 100 m2 cada una, a lo largo del espacio urbano que se creó sobre la Ronda.

En el caso de la plaza del barrio de Fort Pienc, la estructura de la pérgola también será de metal con listones de madera, como las de Vall d’Hebron. En la superficie superior se instalarán 103m2 de paneles solares repartidos en 40 unidades. Con un coste aproximado de 300.000 euros, la potencia total generada por estas pérgolas llegará hasta los 14,64 kWp, el equivalente a unos 30.707 kWh/año, el equivalente al gasto energético total de unos 10 hogares.

Recreación del aspecto final de la plaza Anna Lizaran.
Recreación del aspecto final de la plaza Anna Lizaran.
Ajuntament de Barcelona

Con este tipo de instalaciones, el Ajuntament de Barcelona pretende cubrir dos objetivos relacionados con el cambio climático y la transición energética. Por un lado, la sombra proyectada por las pérgolas ayudarán a combatir los efectos de la crisis climática y las, según el consistorio, la cada vez más frecuentes e intensas oleadas de calor incrementando los espacios donde la ciudadanía se pueda proteger del sol. Por otra parte, se produce energía limpia libre de emisiones, que por ejemplo, en el caso de las pérgolas del la Vall d’Hebron, los 75.600 kWh generados equivalen a una ahorro de 27.540 kg de CO2.

Esta energía generada por las pérgolas se inyecta en la red eléctrica, por lo que se introduce energía verde, libre de emisiones de Gases de Efecto Invernadero, GEI, en el sistema. Posteriormente, esta electricidad verde puede ser consumida por particulares y comercios en forma de autoconsumo compartido.

Hogares vulnerables

El pasado mes de mayo se inició una prueba piloto de este sistema con la energía generada por las pérgolas de Vall d’Hebron y las de la plaza Alfons Comín, regida por las bases de regulan el acceso de la ciudadanía a la energía generada por las instalaciones fotovoltaicas municipales. Además, el Ajuntament estableció en las bases de la prueba piloto que el 30% de la electricidad se reserva para personas con vulnerabilidad para colaborar en la lucha contra la pobreza energética y un 5% para uso municipal. El 65% restante se ofrecerá a particulares.

Detalle de las placas fotovoltaicas de la pérgola de la Vall d'Hebron.
Detalle de las placas fotovoltaicas de la pérgola de la Vall d'Hebron.
Miquel Taverna

Según las bases que regulan el suministro de energía fotovoltaica generada por instalaciones municipales, pueden acceder a él las viviendas que estén en un radio máximo de 1000 metros respecto a la instalación fotovoltaica. Se pueden presentar unidades familiares, comercios o empresas que podrán participar en el servicio un mínimo de 1 y un máximo de 4 años. Tendrán que cambiar el contrato actual de suministro eléctrico por un contrato de autoconsumo.

Nuevas ubicaciones

El plan de generación de electricidad en pérgolas se irá extendiendo de las pérgolas de Vall d’Hebron y plaza Alfons comín a nueve instalaciones más: plaza de Josep Andreu Abelló, Circuito municipal de Modelismo, Nudo de la Trinidad - Parque de la Trinitat Vella, plaza de Pilar Miró, Vía Favencia con plaza de Karl Marx, Vía Favencia con calle Castor, espacio deportivo Campillo de la Virgen, Cuarteles de San Andrés y Via Barcino.

No obstante, en las últimas fechas se ha añadido otra pérgola fotovoltaica más a esta lista, ya que a mediados de agosto de este año se anunció el inicio de las obras para instalar otro umbráculo con generación energética en el cruce entre las calles de Cal Cisó y Tortosa, dentro del parque central de la Marina del Prat Vermell. Dispondrá de 190 m2 de placas fotovoltaicas, con una generación eléctrica capaz de alimentar 13 hogares.

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