La UE se arma ante su invierno demográfico a partir de 2026: prolongar la vida laboral, ayudas para tener hijos y trabajo inmigrante

  • El envejecimiento de la población es el principal problema para los españoles relacionado con la demografía.
  • En 2100, la UE tendrá solo el 4% de la población mundial y hasta 2050 solo crecerá en Madrid, Murcia, Valencia, Cataluña y Baleares.
  • Bruselas alerta a los gobiernos de que el envejecimiento exacerbará la carestía del empleo que ya se nota en sectores cualificados.
Personas mayores talleres participación activa
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Ayuntamiento de Sevilla
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La población de la UE alcanzará su pico dentro de tres años y después empezará un descenso demográfico que hará que para 2100 no viva en ella más que el 4% de la población mundial. Según las proyecciones para 2050, en España solo crecerán las poblaciones de Madrid, Murcia, Comunitat Valenciana, Cataluña, Baleares y Navarra y el resto se sumirá en un decrecimiento poblacional que afectará también afectará en mayor medida a Portugal, Italia y los países del Este. Al mismo tiempo, la UE es una de las regiones del mundo con mayor expectativa de vida y el envejecimiento de la población supondrá un cada vez mayor gasto en pensiones o cuidados y mermará el mercado laboral, con falta de trabajadores cualificados que ya se dejan notar.

Ante este panorama, la Comisión Europea plantea a los gobiernos europeos una serie de medidas para aumentar la población y reforzar el mercado laboral que pasan por distintos tipos de ayudas a mujeres, familias y jóvenes para que se lancen a tener hijos, prolongar la vida laboral, con jornadas reducidas para los mayores y, en medio de las tensiones en la UE por la política migratoria, recurrir a inmigrantes "legales".

Justo un día después de que el Gobierno presentara sus estimaciones económicas para hacer sostenible el sistema de pensiones ante la jubilación de la numerosa generación del 'baby boom', la Comisión Europea ha hecho sus propios cálculos sobre los perniciosos efectos que la caída de la población y el envejecimiento de la existente en la UE, en particular sobre la competitividad europea, porque estos son factores que harán que sus empresas compitan en peores condiciones con las de otras regiones. En respuesta a la petición que le hicieron los gobiernos europeos el pasado junio, les ha presentado este miércoles una "caja de herramientas" entre la que deberían elegir para sumar a sus políticas nacionales otras para facilitar que las familias y las mujeres puedan tener los hijos que desean, mejor preparación para los jóvenes de cara al mercado laboral y atraer e integrar inmigrantes.

Arriba, en verde y a la izquierda, la caída del peso de la población en la UE en el mundo. Abajo, la tendencia en los distintos países.
Arriba, en verde y a la izquierda, la caída del peso de la población en la UE en el mundo. Abajo, la tendencia en los distintos países.
Comisión Europea.

La población mundial seguirá creciendo durante este siglo, pero no la europea, que alcanzará su máximo en 2026 y caerá en 57,6 millones en 2100, cuando se estima que el gasto en dependencia aumentará de 33% actual al 60% en la UE. En total, estima que en 2040 el gasto en pensiones, sanidad o cuidados para esta parte de la población representará el 27% del PIB europeo, 2,6 puntos más que ahora. 

El año pasado se batió un récord de falta de trabajadores en la UE. Incluso con récord de empleo, el 30% de sus empresas la padecieron y el 74% de las pymes reportaron falta de trabajadores cualificados, el 71% en el caso de España. Ya hay una "alta demanda" en las disciplina STEM (ciencias, tecnología, matemáticas, e ingeniería), en tecnologías de la información, en la construcción, en cuidados y en transporte, en particular de caminos o autobuses. A medida que se vaya jubilando la generación del 'baby boom", hasta final de la década que viene, la Comisión prevé carestía de trabajadores muy y poco cualificados.

Un Eurobarómetro que acompaña a la propuesta de la Comisión refleja que siete de cada 10 europeos cree que la tendencia demográfica ponen en riesgo la competitividad y la prosperidad de la UE y los españoles están entre los ciudadanos que ven en el envejecimiento el principal problema en su país en este ámbito, lo es para un 51%.

Los mayores emiten más CO2 e impuestos 

El envejecimiento traerá efectos negativos incluso en los ámbitos más insospechados, debido a que Bruselas advierte de que un mayor gasto en pensiones o cuidados detraerá recursos para otras "prioridades políticas", como la transición digital y la ecológica. En este caso, la Comisión atribuye una mayor cantidad de emisiones de CO2 a la atmósfera por parte de la gente más mayor, que "tiene mayores necesidades de consumo". Estima que para 2060 los mayores de 65 años serán responsables de más del 39% de las emisiones de CO2. Esto, a su vez, tiene un vinculo con la natalidad por, dice Bruselas, "la crisis climática y la degradación del medio ambiente tienen efecto en la elección sobre si tener o no tener hijos". Una menor disponibilidad de dinero público afecta también al acceso a servicios de calidad, también en zonas rurales o remotas o a gente con discapacidades.

También en el terreno climático y teniendo en cuenta que la caída del número de trabajadores que traerá consigo una cada vez más exigua población europea, la Comisión plantea que las menguantes retenciones por las rentas del trabajo vayan pasado a un mayor peso en los presupuestos públicos de impuestos medioambientales y sobre energía.

Más y mejor trabajo para las mujeres

La Comisión ha presentado medidas que pueden tomar los países de la UE en el ámbito de las familias, de la juventud, de las personas mayores y de la inmigración. Algunas de ellas ya existen en algunos de ellos, como los permisos iguales y no intercambiables de maternidad y paternidad, en los que destaca los cuatro meses en Finlandia y España, que es el cuarto país por detrás de Grecia, Italia y Rumanía, donde menos mujeres en edad fértil trabajan, aproximadamente el 63%.

Bruselas es consciente de que cada vez más parejas posponen la decisión de tener hijos o tienen menos debido a la penalización laboral que sufren las mujeres, con sueldos menores y más jornadas parciales que los hombres, y en ocasiones con insuficientes guarderías asequibles. En este caso, España es el séptimo país de la UE con más niños de menos de tres años que van a guarderías, casi el 50%.

Para el doble objetivo de aumentar la natalidad y cerrar la brecha laboral por el envejecimiento de la población, plantea incrementar el acceso a las mujeres al mercado laboral, guarderías asequibles, bajas de paternidad más largas y no transferibles y medidas y beneficios fiscales para asegurar que las familias -y las mujeres- no se dejan tal parte de su sueldo en el cuidado de los hijos que deja de merecer la pena que todos sus miembros trabajen.

Trabajar más tiempo

En cuanto a los mayores, la Comisión plantea a los países de la EU que es "crucial" animarlos a estar activos durante más tiempo. La prolongación de la vida laboral es algo que constata en la última década, en la que el número de trabajadores de entre 55 y 64 años ha pasado del 45% en 2011 al 60,5% en 2021. En España, los trabajadores de entre 50 y 64 años superan el 60% y de 65 a 74, es alrededor del 6%.

Bruselas ve margen para más y plantea modelos con horarios laborales reducidos o flexibles como existen en Bélgica, Francia, Alemania o Países Bajos. También cita el ejemplo de los subsidios en Austria para el empleo de trabajadores y apuesta porque "los mayores que quieran trabajar más allá de la edad de jubilación deberían ser apoyados para ello".

Desde el punto de vista de gasto público, la Comisión quiere extender los planes de pensiones privados, mejorar la prevención de enfermedades junto a la promoción de una vida sana, de la telemedicina y mejorar las condiciones laborales de las personas que se dedican al cuidado de mayores.

Formación pero también casa

Por lo que respecta a los jóvenes, la Comisión recuerda que en 2022 más de uno de cada 10 jóvenes de 15 a 29 años ni estudiaban ni trabajaba, un ratio que sube hasta alrededor del 13% en España, el séptimo país de la UE con más 'ni-nis'. Para ellos, además de crear buenos ecosistemas de aprendizaje desde la infancia,  modernizar técnicas de enseñanza y promover las disciplinas STEM e impulsar la movilidad entre regiones y países, la Comisión pide a los países cosas más genéricas, como que garanticen "servicios básicos" para ellos, incluidos los de salud mental, y alojamiento "asequible y eficiente" que, de nuevo, "determina las posibilidades de los jóvenes de empezar una familia".

Pone como ejemplo varios subsidios que existen en Hungría, como la ayuda no reembolsable a la familias de al menos un hijo para comprar o ampliar sus casas o ayudas para mantener en el territorio a los habitantes de lugares despoblados.

Acuerdos para inmigrantes

Adicionalmente a la incorporación de las mujeres al mercado de trabajo, de los jóvenes adecuadamente formados y de las personas mayores que quieran prolongar su vida laboral, la Comisión mira fuera, a la "migración legal" desde fuera de la UE como otra forma de "ayudar a los empleadores a cubrir sus vacantes de todo tipo de cualificaciones".

A pesar de las tensiones que esta cuestión provoca y que alimenta en parte el discurso de partidos de ultraderecha, la Comisión afirma que "dado el tamaño de su mercado de trabajo, el trabajo inmigrante en la UE sigue siendo bajo en comparación internacional". 

Anima a impulsar la llegada de trabajadores no europeos mediante "asociaciones de talento", es decir, acuerdos entre la UE y los países de origen, "para resolver la carestía que no pueda acometerse por medio de fuerza de trabajo doméstica".

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