Este pasado martes 10 de octubre se celebró de manera internacional el Día Mundial de la Salud Mental, que busca concienciar a la población sobre la importancia de su cuidado. Y Meghan Markle y el príncipe Harry, que durante su matrimonio han demostrado que este tema es uno de los que más importancia tiene para ellos, dieron una charla en la ciudad de Nueva York.

El evento, que llevaba por nombre Bienestar mental en la era digital y que estaba englobado dentro de la primera Cumbre para Padres organizada por la Fundación Archewell, que los propios duques de Sussex crearon, tuvo como plato fuerte un coloquio con el matrimonio moderado por el presentador Carson Daly.

Meghan y Harry hablaron, sobre todo, de cómo han estado trabajando y colaborando en secreto con empresas de tecnología y con padres que han perdido a sus hijos debido al acoso en redes para intentar hallar una solución desde ambas partes.

El gesto de disgusto de Harry con Meghan en su documental, según una experta en comunicación no verbal

"Desde hace un año hemos conocido a algunas de estas familias y, en ese momento, es imposible no llorar al escuchar sus historias porque es así de devastador este tema", comenzó diciendo Meghan que señaló que, si bien sus hijos, Archie y Lilibet, son aún "muy pequeños", ellos, como padres, saben que las redes sociales "no van a desaparecer" y que deben estar preparados para lo que eso significa.

"Para nosotros, para mí y para mi esposa, con niños que van a criarse en la era digital, la prioridad es reconvertir el dolor en un propósito y brindarles nuestro mayor apoyo, así como un centro de atención y una plataforma para que los padres se conozcan, se ayuden y se desahoguen, así como enfocarnos colectivamente en hallar soluciones para que ninguna otra familia en ningún lugar tenga que pasar por lo que ellos han pasado", ha dicho el príncipe, de 39 años.

Hacia el final de la charla, el presentador le ha preguntado a Meghan, de 42 años, cómo había cambiado su perspectiva sobre el tema desde su maternidad. "Ser madre es lo más importante que me ha pasado en toda mi vida; aparte, por supuesto, de ser la esposa de este", bromeó Markle, señalando a Harry.

"Pero quiero decir que me siento muy afortunada de que nuestros hijos tengan una edad todavía bastante joven —Archie tiene cuatro años y Lilibet dos—, por lo que este problema no está en nuestro futuro inmediato, pero por supuesto que me asusta cómo continúa cambiando, porque es un tema que nos tocará de lleno", admitió la duquesa.

"Dicen que, cuando eres padre o madre, los días son largos pero los años cortos, por eso estoy preocupada, aunque también me da mucha esperanza y vitalidad el progreso que hemos logrado en el último año al poder tener con nosotros a estos padres increíbles, estos supervivientes de esas experiencias, que han compartido sus historias. Cuanta más información seamos capaces de conseguir, más podremos mover la balanza a nuestro favor", concluyó.