Un nuevo estudio nos acerca más al origen del misterioso ronroneo felino

  • Hasta ahora se daba por válido que el ronroneo procede de contracciones musculares de la laringe, pero el nuevo estudio plantea que el ronroneo depende de una ‘almohadilla’ que reacciona al flujo del aire.
El ronroneo de los gatos es una señal de comunicación entre ellos y en su relación con nosotros.
El ronroneo de los gatos es una señal de comunicación entre ellos y en su relación con nosotros.
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El ronroneo de los gatos es una señal de comunicación entre ellos y en su relación con nosotros.

El ronroneo de los gatos es uno de los sonidos más característicos y fascinantes del reino animal, que ha capturado el interés de los científicos tanto por sus orígenes anatómicos como por sus utilidades prácticas. Tradicionalmente, se cree que el ronroneo se produce por la contracción de los músculos de la laringe. Sin embargo, un estudio reciente, publicado en Current Biology, ha desafiado esta hipótesis y ha propuesto una explicación alternativa.

Cabe señalar que no todos los félidos ronronean, y tampoco son los únicos animales que lo hacen, ya que algunos vivérridos (ginetas, civetas y especies afines) también emiten sonidos similares a los gatos cuando están cómodos.

En la taxonomía de los Felidae, o félidos, existen dos subdivisiones: Felinae y Pantherinae. Históricamente, estos grupos son conocidos como "felinos ronroneantes" y "felinos rugientes", respectivamente, ya que un félido no puede ronronear y rugir al mismo tiempo. Esta incapacidad se debe al hueso hioides, que varía en ambos grupos, y que impide que las especies rugientes, como los leones, ronroneen, y viceversa para las especies ronroneantes, como los gatos domésticos, que no pueden rugir.

El ronroneo es una forma de comunicación entre los gatos y también con los humanos, a través del que pueden expresar diferentes emociones como placer, relajación, dolor e incluso estrés.

La contracción muscular

La hipótesis más aceptada hasta ahora sobre el origen del ronroneo es la de la contracción muscular. Según esta idea, el ronroneo se produce por la vibración de los músculos de la laringe al contraerse y relajarse rápida y repetitivamente, unas 30 veces por segundo.

Las contracciones de los músculos hacen vibrar las cuerdas vocales, generando el característico sonido del ronroneo. Sin embargo, esta postura se basa en observaciones anatómicas y fisiológicas de los gatos, pero no hay evidencia directa que la respalde.

La teoría mioelástica aerodinámica

Un equipo de investigadores de la Universidad de Viena ha publicado recientemente un estudio que cuestiona la hipótesis de la contracción muscular en el ronroneo felino, planteando una alternativa basada en la teoría mioelástica aerodinámica. Esta teoría se enfoca en cómo los sonidos son generados por el flujo del aire a través de estructuras elásticas en la laringe, sin depender de las contracciones musculares.

Para la práctica del estudio, los investigadores utilizaron las laringes extraídas de ocho gatos domésticos eutanasiados tras enfermedades terminales, y con pleno conocimiento y aceptación por parte de sus titulares. A continuación, comprimieron las cuerdas vocales de la laringe y soplaron aire tibio y húmedo a través de ellas. Al hacer esto, se aseguraron de que cualquier sonido que se generara no viniera de la contracción de los músculos ni de la intervención del cerebro.

El equipo pudo observar que se producían ronroneos en todas las laringes extirpadas, con oscilaciones autosostenidas a bajas frecuencias entre los 25 y los 30 hercios. La explicación se encuentra en una ‘almohadilla’ especial incrustada en las cuerdas vocales de los gatos, y observable a simple vista. Esta ‘almohadilla’ sería una adaptación anatómica que reacciona a la entrada del aire. Según este nuevo hallazgo, el ronroneo sería un sonido pasivo que no requeriría ningún esfuerzo muscular por parte del gato.

Aunque este hallazgo ha desencadenado cierta controversia entre los expertos, el equipo de investigación subraya que su estudio no busca desacreditar la hipótesis de la contracción muscular, sino que abre una nueva vía de investigación y pone de manifiesto la necesidad de revisar y profundizar en lo que hasta ahora se consideraba como la única explicación válida para el ronroneo felino.

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