La cadena de fallos en la sala Teatre de Murcia comenzó en Inspección por no hacer cumplir la orden de precinto

Vista de la calle donde se encuentran las discotecas que ardieron en el incendio que causó la vida a nueve personas en Murcia.
Vista de la calle donde se encuentran las discotecas que ardieron en el incendio que causó la vida a nueve personas en Murcia.
EFE
Vista de la calle donde se encuentran las discotecas que ardieron en el incendio que causó la vida a nueve personas en Murcia.

El incendio en las discotecas Teatre, Golden y Fonda Milagros en Murcia podía haberse evitado. Una cadena de errores ha sido la causante de que trece personas perdieran la vida el pasado domingo mientras estaban de fiesta. Y todo comenzó con los funcionarios que este miércoles eran apartados por el Ayuntamiento de Murcia y que intervinieron en 2022 en el expediente de Teatre Murcia S.L, la empresa propietaria de los tres locales.

Los informes de Inspección, que han sido confirmados como verídicos desde el Ayuntamiento de Murcia y publicados este miércoles por el diario local La Verdad, muestran que el concejal de Urbanismo de entonces, Andrés Guerrero, ordenaba a la Inspección del Servicio de Obras y Actividades que "girara visita" a la discoteca Teatre de Las Atalayas y, "en el caso de que no se haya ejecutado de manera voluntaria, procediera a la ejecución forzosa mediante precinto del establecimiento". 

En respuesta a este comunicado interno, el inspector remitía a Guerrero que los propietarios de Teatre habían sido "avisados de la orden de cese y advertido de ejecución forzosa", pero que "aportan justificación de presentación de la documentación técnica que les faltaba para la tramitación de la legalización". Y nunca más se supo. 

"Ahí lo que había que hacer era precintar con la Policía y se habrían evitado todas estas muertes"

"El Ayuntamiento de Murcia es responsable subsidiario. Ahí lo que había que hacer era precintar con la Policía y se habrían evitado todas estas muertes", sentencia sin tapujos el abogado murciano Carlos San Vicente. El letrado, especialista en Urbanismo, conoce de cerca el caso, incluso a algunos implicados, y apunta directamente a los trabajadores del Consistorio: "Los jefes de servicio deciden. No pongo la mano en el fuego por ningún político, pero lo habitual es que el concejal simplemente firme para que no se guarde en un cajón. Para el cierre está el jefe", asevera. 

Para el jurista, las cosas se han hecho mal, ya que si a un funcionario le ordenan que precinte un local "lo tiene que hacer". "Si hay una orden de cese, el inspector debe cumplirla y no hacer el informe siguiente. Todo el mundo presenta documentación para legalizar la situación, pero mientras no legalizas no puedes estar abierto", añade.

De hecho, un año después de la orden de cese y precinto, Teatre recibía una inspección sanitaria sin que nadie dijera nada ni recordara que ese local debía estar cerrado meses atrás. "Esto es la ley del más fuerte, esta gente hace lo que quiere. No tiene sentido", dice el abogado murciano al conocer esta información. 

Tres empresas, tres personalidades jurídicas

Además, San Vicente pone el foco en "un error de base". "Se hizo mal desde el principio emitiendo solo la orden de cese a Teatre", señala. Los tres locales incendiados antes solo eran uno, Teatre, pero posteriormente se convirtieron en las tres discotecas mencionadas. En este sentido, la empresa Teatre es "administrativa", por lo que el letrado afirma que la orden de cese de actividad "se debería haber mandado a las tres discotecas". "Tres sujetos distintos, tres empresas distintas, tres personalidades jurídicas distintas", explica. 

"El Ayuntamiento debe depurar las responsabilidades internas, abrir un expediente disciplinario a los que no han cumplido y denunciarles"

El jurista repite que "ha habido un error de base tremendo", viendo el terrible resultado al que se ha llegado: "Si Fonda Milagros no recibió ninguna orden de cese de actividad o de precinto, es normal que no cerraran". Fonda Milagros fue la sala donde se produjeron los 13 fallecidos, aunque aún se desconoce en cuál de los locales se generó el terrible incendio. 

San Vicente cree que, más allá de personarse como acusación, el Consistorio "no tiene que estar a expensas de lo que decida el juez". "Debe depurar las responsabilidades internas, abrir un expediente disciplinario a los que no han cumplido y denunciarles", sentencia. 

Este mismo jueves, el Ayuntamiento de Murcia reconocía que hay más locales como Teatre y Fonda Milagros sobre los que pesa una orden de cierre y cese de actividad y que están abiertos, por lo que ha anunciado que procederá a una revisión y se actuará, en primer lugar, en la zona de Atalayas, donde se produjo el suceso este domingo. 

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