La Policía Nacional ha detenido a tres personas en una operación con la Agencia Tributaria en que han desmantelado en Tagamanent (Barcelona) un laboratorio para fabricar sustancias psicoativas como el 'polvo del mono', y enviarlas a Norteamérica, Oceanía y Europa.

Según ha informado el cuerpo de seguridad, los detenidos, de una misma familia, elaboraban un psicoestimulante diez veces más potente que la cocaína, el cannabinoide sintético ADB-BUTINACA y la cantinona sintética a-PiHP.

Entre los decomisos de los envíos por paquetería y en el registro del domicilio, donde tenían el laboratorio, se han intervenido materiales para la elaboración de más de 7,5 millones de dosis de sustancias. De hecho, la cantidad intervenida es tan elevada que todavía se están analizando algunas de ellas.

La operación, que ha contado con la colaboración de las agencias estadounidenses DEA y CBP, arrancó en marzo pasado tras descubrir que desde algún punto de Barcelona se enviaban paquetes de estas drogas, denominadas NSP.

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Remesas de cajas llenas

En el marco de la investigación, los agentes descubrieron que los detenidos tenían un laboratorio clandestino en una casa de localidad mencionada y que este lugar les propiciaba un emplazamiento discreto y alejado. También detectaron que detrás del envío de estas sustancias a través de empresas de paquetería, había dos personas de nacionalidad húngara residentes en Barcelona.

A finales de julio, la Policía detectó que el principal investigado se dirigía a una oficina de paquetería para enviar una remesa de cajas llenas de NSP, con destino a Grecia, EEUU, Irlanda e Italia, que fue interceptada, por lo que el hombre fue detenido. Posteriormente, se registró su domicilio, donde localizaron a su hijo y a una mujer de nacionalidad colombiana, que también fueron detenidos.

En el interior se localizó el laboratorio clandestino, un almacén donde tenían el material clasificado como si se tratara del mostrador de un supermercado, 35.000 euros en efectivo, monedas virtuales valoradas en 52.635 euros y varios lingotes de oro.

Según la Policía, tan solo entre enero y abril de 2020, y con datos de una única empresa logística de las que usaban para enviar paquetes al extranjero, se intervinieron 704 envíos con sustancias estupefacientes dirigidas a Asia, EE UU y Europa.