La princesa Leonor sigue dando pasos en su formación militar. La que será en un futuro jefa suprema de las Fuerzas Armadas completará este sábado una parte muy importante de la liturgia castrense dentro de este periodo inicial de acercamiento a la institución militar: la jura de bandera, un acto solemne presidido por los reyes Felipe y Letizia en el que la heredera de la Corona será una más entre los 411 cadetes que comparten promoción con ella en la Academia General de Zaragoza.
Casi 40 años después de que su padre jurara bandera, el mismo patio de armas acogerá este compromiso de la princesa con las Fuerzas Armadas. Pero hay diferencias con el juramento que protagonizó Felipe VI en 1985, pues él lo hizo en solitario, mientras que la heredera de la Corona será una más entre sus compañeros. "No va a ser una individualizada como la de su majestad el rey. Va a ser una jura de bandera normal. Es muy importante que quien va a ser la jefa suprema de las Fuerzas Armadas en su momento esté aquí, junto a sus compañeros", explicó esta semana la ministra de Defensa en funciones, Margarita Robles.
La princesa de Asturias será la primera en cumplimentar este acto solemne, según explican a 20minutos fuentes militares. Será un día muy especial para la heredera, en tanto que algún día será capitán general de las Fuerzas Armadas y jefa del Estado, dentro de un mes trascendental en su preparación: el 31 de octubre, el día que cumple 18 años, Leonor jurará la Constitución ante las Cortes Generales.
La ceremonia de jura de bandera comenzará este sábado a las 12.00 horas ante cientos de invitados, en su mayoría familiares de los alumnos, aunque también autoridades como los reyes, la ministra Robles, la secretaria de Estado de Defensa, Amparo Valcarce; el jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), almirante general Teodoro López Calderón; y el jefe del Estado Mayor de Ejército (JEME), Amador Enseñat y Berea. La tarde anterior, los cadetes cumplieron con otra tradición con una parada militar ante la Virgen del Pilar para invocar su protección. La patrona de la Hispanidad lucía el manto que en su día donó la Academia General.
Hasta llegar a la jura de bandera, los 411 alumnos, incluida Leonor de Borbón, han pasado un mes y tres semanas de instrucción inicial, que ha incluido clases teóricas y también maniobras. Casi al final de esta instrucción, los cadetes recibieron el sable oficial del Ejército, pero antes ya se les había hecho entrega de la bandera de percha (o de mochila), una antigua tradición que las Fuerzas Armadas recuperaron en 2010; así como la boina grancé, que certifica la conclusión del Módulo de Formación Militar Básico del Combatiente tras haber superado una serie de pruebas.
Para el acto de jura de bandera, los alumnos vestirán el uniforme de época de la Academia General Militar, que consiste en pantalón rojo, casaca azul y prenda de cabeza consistente en una gorra tipo ros. Saldrán del edificio principal en formación de a tres y se irán colocando en el patio de armas por compañías. La dama cadete Borbón Ortiz está incluida en la compañía 11 de las cuatro constituidas y este grupo estará situado al lado de la zona central, frente al palco de los reyes.
A continuación, comenzará la ceremonia, en la que el director de la Academia General Militar, general Manuel López, pronunciará ante la bandera la fórmula de juramento: "¡Caballeros y damas alféreces cadetes, cadetes y alumnos! ¿Juráis por Dios o prometéis por vuestra conciencia y honor cumplir fielmente vuestras obligaciones militares, guardar y hacer guardar la Constitución como norma fundamental del Estado, obedecer y respetar al rey y a vuestros jefes, no abandonarlos nunca y, si preciso fuera, entregar vuestra vida en defensa de España?". Al unísono, los 411 alumnos responderán al unísono: "¡Sí, lo juramos!".
Será en ese momento cuando los cadetes, uno a uno, irán pasando para besar la enseña nacional y la princesa de Asturias será la primera en hacerlo. Desde la pandemia, en los actos de jura de bandera se había sustituido el tradicional beso por una inclinación de cabeza, pero fuentes militares confirman que ya se vuelve a permitir el contacto directo con la bandera, de modo que en esta ceremonia los cadetes podrán volver a elegir entre besar o inclinarse ante la enseña nacional.
En formación de a tres, los alumnos desfilarán ante la bandera de nuevo en un refrendo de su juramento y después será el momento de los discursos, primero del general director de la Academia, seguido del rey Felipe VI, que acudirá a la ceremonia vestido con su uniforme de capitán general del Ejército de Tierra.
A continuación, tendrá lugar el tradicional homenaje a los que dieron su vida por España, sonará el himno de la Academia y se leerá el Decálogo del Cadete con las obligaciones de los alumnos: "Tener un gran amor a la patria y fidelidad al rey, exteriorizado en todos los actos de su vida; tener un gran espíritu militar, reflejado en su vocación y disciplina; unir a su acrisolada caballerosidad constante celo por su reputación; ser fiel cumplidor de sus deberes y exacto en el servicio; no murmurar jamás ni tolerarlo; hacerse querer de sus inferiores y desear de sus superiores; ser voluntario para todo sacrificio, solicitando y deseando siempre el ser empleado en las ocasiones de mayor riesgo y fatiga; sentir un noble compañerismo, sacrificándose por el camarada y alegrándose de sus éxitos, premios y progresos; tener amor a la responsabilidad y decisión para resolver; ser valeroso y abnegado".
La ceremonia finalizará con un desfile de los 411 cadetes por la avenida principal donde se ubica la Academia General Militar.
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