Los embalses ralentizan su caída pero marcan el peor dato del año a pesar de las lluvias "abundantes" de las últimas semanas

Evolución del agua embalsada en la última semana.
Evolución del agua embalsada en la última semana.
Ministerio para la Transición Ecológica
Evolución del agua embalsada en la última semana.

La reserva hídrica continúa cayendo otra semana más. En esta ocasión, el agua embalsada en España se sitúa en el 36,5% de su capacidad y cuenta con 20.482 hectómetros cúbicos de agua. Unos números que se convierten en los peores de todo 2023 y que suponen un nuevo descenso del 0,25% y 141 hectómetros cúbicos menos respecto a la semana pasada. 

Pese a esta caída, cabe destacar que la disminución del agua embalsada durante septiembre está siendo menor en las semanas de julio y agosto. En aquel momento, la reserva perdía de una semana a otra alrededor de 600 hectómetros cúbicos, por lo que el descenso de los embalses se está ralentizando durante las últimas semanas. 

Así lo revelan los datos que el Ministerio para la Transición Ecológica publica cada martes sobre la situación de la sequía en nuestro país. Según el organismo que preside Teresa Ribera, el descenso de esta semana se produce a pesar de que las lluvias han sido "abundantes" en la vertiente Atlántica y "han afectado considerablemente" a la vertiente Mediterránea. De estas precipitaciones, la máxima cifra se ha producido en Palma de Mallorca, con 61,9 litros por metro cuadrado.

Se trata así de una nueva caída en la preocupante tendencia a la baja que los embalses llevan viviendo desde el pasado mes de junio. Con esta, son ya 15 semanas consecutivas de descenso las que lleva experimentando la reserva hídrica.

2022 presentaba cifras aún peores

Si comparamos la situación con la del año pasado, la sequía presentaba entonces datos aún peores. En 2022, en esta misma semana la reserva contenía 18.270 hectómetros cúbicos, el equivalente a un 32,58% de su capacidad. 

Por ello hay que remontarse a las cifras de años anteriores para dar cuenta de la gravedad de la situación actual. En los últimos diez años esta misma semana, de media, se sitúa en el 49,13% de su capacidad con 27.545 hectómetros cúbicos, unos números totalmente alejados de los que se registran hoy en día. 

Una situación preocupante en el sur

Si analizamos los datos actuales por cuencas, la situación sigue siendo muy irregular en función de dónde se encuentren. Las que más gravedad revisten son, una semana más, las que se encuentran en el sur peninsular junto con las de Cataluña

Destaca sobre todo la de Guadalete-Barbate, que se encuentra esta semana al 16% de su capacidad. Le siguen Guadalquivir al 18,4%; las Cuencas internas de Cataluña al 22,6%; Cuenca Mediterránea Andaluza al 24%, y la del Segura al 24,6%. En una posición intermedia se encuentran la cuenca del Ebro al 36,5%; la del Duero al 44,4%; Júcar al 48%; Tajo al 48,3% y Tinto, Odiel y Piedras al 55%. 

En el lado contrario, las cuencas que mejores datos presentan se encuentran en el norte peninsular. Con los mejores registros se encuentra la cuenca del Cantábrico Oriental, al 82,2%. A esta le siguen la del Cantábrico Occidental al 77,6%; las cuencas internas del País Vasco al 66,7%; la de Miño-Sil al 60,9% y Galicia Costa al 56,9%. 

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