Ha sido un septiembre de DANAS, inundaciones, reventones térmicos… Uno tras otro, pero paradójicamente los embalses han seguido bajando, como si nada. Están al 37% de su capacidad, 13 puntos menos que la media de la última década.

Lo peor se vive en Andalucía, con los pantanos en torno al 20% y donde un centenar de pueblos están sufriendo restricciones. En otras zonas como Cataluña la situación también es crítica.

También los embalses de Murcia, Alicante y Castellón están en una situación dramática.

Así será el otoño en España: la llegada de una dorsal provocará meses más cálidos y con precipitaciones "por encima de lo normal"

Pero si ha habido tormentas tan fuertes en las últimas fechas, ¿cuál es el motivo de que no haya mejorado el dato de agua acumulada en los embalses españoles?

La primera razón es que la tierra, al estar tan seca tras tantos meses sin lluvia, es más impermeable y el agua no penetra en la tierra: es como si resbalara. Además, donde más ha llovido ha sido en las zonas de costa. Este agua de las tormentas se va al mar.

Otro motivo es el tipo de lluvia: las precipitaciones torrenciales no son tampoco las mejores para luchar contra la sequía: para paliarla, es necesario que llueva de manera regular, con constancia. 

Y hay que tener en cuenta otro factor: hay que ahorrar. Los expertos recuerdan que el 80% del gasto hídrico en España corresponde al regadío en el sector agrícola.