Claves

Todo sobre el frenazo a Euro 7: nuevos plazos, objetivos del cambio... y cómo va a afectar a los conductores españoles

Atasco en la autovía A-3 a su paso por el desvío de Valdemingómez, en Madrid.
Atasco en la autovía A-3 a su paso por el desvío de Valdemingómez, en Madrid.
Alberto Ortega / EP
Atasco en la autovía A-3 a su paso por el desvío de Valdemingómez, en Madrid.

La Comisión Europea de Ursula von der Leyen se dibujó como una Comisión geopolítica, pero también verde. Ahora, la realidad y el pragmatismo parecen haberse apropiado de una dinámica que parecía destinada a acelerar la transición ecológica... pero que ahora ha tenido que frenarla. El Ejecutivo comunitario, de todos modos, tiene que estar pendiente de los dos colegisladores de la UE. Y el Consejo ya le ha dicho a Bruselas que "poco a poco", al menos en lo que se refiere a Euro 7, la política sobre emisiones de coches y camiones, ahora matizada por los 27. A la espera de lo que diga la Eurocámara, ¿qué ha pasado?

¿Qué supone el cambio planteado por los 27?

Los Estados miembros han pactado defender que se retrase de 2025 a 2027 la entrada en vigor de la normativa Euro 7, que tiene como objetivo reducir las emisiones contaminantes de los coches, y hasta 2029 las exigencias para los camiones.  El nuevo reglamento, que por primera vez abarca los turismos, las furgonetas y los vehículos pesados en un único acto jurídico, pretende establecer normas más adecuadas para las emisiones de los vehículos y reducir aún más las emisiones contaminantes del aire procedentes del transporte por carretera, recoge el Consejo. Los 27 dicen que no quieren medidas "demasiado ambiciosas o incluso irreales".

La posición del Consejo establece "un equilibrio entre unos requisitos estrictos para las emisiones de los vehículos y unas inversiones adicionales para la industria, en un momento en que los fabricantes europeos de automóviles están experimentando una transformación hacia la producción de coches de emisiones cero".

El planteamiento general mantiene los actuales límites de emisiones y condiciones de ensayo para los vehículos ligeros. En el caso de los vehículos pesados, los límites de emisiones son más bajos y las condiciones de ensayo se ajustan ligeramente. Euro 7 también contiene una disposición especial sobre los autobuses urbanos para garantizar la coherencia con el nuevo objetivo de emisiones cero propuesto para 2030 para estos vehículos. El Consejo sugiere una serie de cambios "pragmáticos a la propuesta de la Comisión, sin perder de vista los objetivos medioambientales y sanitarios".

¿Qué implica Euro 7?

La propuesta de la Comisión abarca diferentes puntos, que siguen a la espera de ser matizados precisamente por el Consejo y por el Parlamento Europeo. Bruselas pide controlar mejor las emisiones de contaminantes atmosféricos de todos los vehículos nuevos: ampliando la gama de condiciones de conducción que abarcan los ensayos de emisiones en carretera. "Estas reflejarán mejor la gama de condiciones que pueden experimentar los vehículos en toda Europa, incluidas temperaturas de hasta 45 grados o trayectos cortos típicos de los desplazamientos diarios al trabajo", exponen.

Por otro lado, la Comisión habla de una actualización y endurecimiento de los límites de emisiones contaminantes: los límites se harán más estrictos para camiones y autobuses, mientras que los límites más bajos existentes para turismos y furgonetas se aplicarán ahora con independencia del combustible utilizado por el vehículo. Las nuevas normas también fijan límites de emisión para contaminantes hasta ahora no regulados, como las emisiones de óxido nitroso de los vehículos pesados. Este de hecho es uno de los elementos que menos convencen a los Estados miembros.

Bruselas quiere además egular las emisiones de los frenos y los neumáticos. En este sentido, las normas Euro 7 serán las primeras normas mundiales sobre emisiones que irán más allá de la regulación de las emisiones de los tubos de escape y establecerán límites adicionales para las emisiones de partículas de los frenos y normas sobre las emisiones de microplásticos de los neumáticos. Estas normas se aplicarán a todos los vehículos, incluidos los eléctricos.

Por último, la idea de Bruselas es -o era- garantizar que los coches nuevos se mantengan limpios durante más tiempo. Así, el cumplimiento de la normativa por parte de turismos y furgonetas se comprobaría hasta que estos vehículos alcancen los 200.000 kilómetros y los 10 años de antigüedad. Esto duplica los requisitos de durabilidad existentes con las normas Euro 6/VI (100.000 kilómetros y 5 años de antigüedad). En ese marco Bruselas pide "aprovechar al máximo las posibilidades digitales" para el desarrollo del vehículo eléctrico.

¿Cuál es la opinión de las partes implicadas?

Pero todo lo anterior tendrá que suavizar su ritmo. No habrá un giro verde tan drástico como quisiera Bruselas. Los directores de las marcas de coches han avisado de que una aplicación "precipitada" de estas medidas podría desembocar en el cierre de fábricas y precisamente los 27 aseguran que esos retrasos pactados en su posición tienen como objetivo "proteger a la industria europea" en un momento de máxima competitividad frente a China y Estados Unidos.

Desde el punto de vista de los consumidores Bruselas decía que la adaptación a la nueva norma tendría un coste medio de unos 300 euros por coche. Pero Acea, la patronal de los constructores, no es tan optimista y elevaba la cuantía a los 2.000 euros en los modelos más pequeños. Esos cálculos también tienen que calibrarse en la negociación entre el Consejo y el Parlamento. Las asociaciones ecologistas fueron mucho más duras, y acusaron a la Comisión de ser tibia en su propuesta: "Ayudarán a blanquear hasta 100 millones de automóviles contaminantes que serán vendidos en los próximos años".

¿Cómo afecta a España?

El papel de España es relevante en tanto en cuanto ostenta la presidencia rotatoria del Consejo, y además ha impulsado el acuerdo entre los 27. "Europa es conocida en todo el mundo por fabricar coches de bajas emisiones y gran calidad. Queremos seguir persiguiendo el objetivo de mejorar la calidad del aire. Nuestra posición es continuar en la senda de liderar la movilidad del futuro y adoptar niveles de emisiones realistas para los vehículos de la próxima década, al tiempo que ayudamos a nuestra industria a dar el salto definitivo hacia coches limpios en 2035", resumió el ministro de Transportes, Héctor Gómez.

¿Es un frenazo a la agenda verde de la UE?

Sí, lo es. La Comisión sabe que quedan pocos meses para las elecciones europeas y por eso quiere ir cerrando capítulos. El Pacto Verde ha visto cómo la pandemia primero y la guerra en Ucrania después le han dejado en un segundo plano, cambiando casi por completo el orden de las prioridades de la UE. La reforma del mercado eléctrico, la ley de biodiversidad o los límites de emisiones siguen sobre la mesa. Euro 7 es una pata más, y parece ser hoy menos firme que ayer a ojos de Bruselas.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento