El presidente de la Junta, Juanma Moreno, ha asistido este lunes a la inauguración de los dos últimos tramos de la autovía del Almanzora, una infraestructura que acumulaba décadas de retraso (fue pensada en 1986 y la primera piedra se colocó en 2005) y que ahora permite ya conectar esta comarca almeriense con la autovía del Mediterráneo, una "demanda histórica de hace más de 30 años". 

Se trata, en concreto, de siete kilómetros, que han supuesto una inversión de 51 millones de euros por parte de la Junta y la conclusión de las obras entre la Concepción y la A-7, así como la apertura al tráfico de otro tramo terminado 2021 entre El Cucador y la Concepción y que no podía utilizarse hasta ahora. Quedaría ya solo por ejecutar la conexión inicialmente planificada entre Fines y Baza (Granada), unas obras, sin embargo, que por el momento están paralizadas. Si bien la consejera de Fomento, Rocío Díaz, anunció recientemente el inicio de los trámites de un nuevo tramo, entre Fines y Olula. 

Las últimas obras, ha destacado Moreno, han finalizado en un "tiempo récord" de cinco años, dentro de los "plazos previstos", toda vez que esta fue una de sus promesas cuando llegó al Gobierno de la Junta de Andalucía por primera vez. Y ello a pesar de la "complejidad" técnica que han supuesto los trabajos, que incluyen las construcción de un viaducto de 300 metros.

"Cuando existe voluntad y decisión se pueden acometer grandes proyectos", ha subrayado el presidente andaluz, que ha puesto en valor el esfuerzo realizado para, sobre todo, "no cometer errores del pasado", en alusión a "dilaciones de hasta 15 años e interrupciones constantes" en las obras, así como el pago de "más de 17 millones" de euros de indemnizaciones que han salido de las arcas públicas.

La inauguración de este lunes supone "saldar una deuda" con municipios como Zurgena, Huércal-Overa, Fines, Albox, Cantoría y toda la comarca del Almanzora, en la que están instaladas empresas de renombre del sector del mármol y la agroindustria.

Además, ha sido un "gran día para mí", ha admitido Moreno, que ha defendido la necesidad de "prestigiar las instituciones" y generar "credibilidad" en torno a ellas, "en la política y en los políticos". Y la "mejor manera" de conseguirlo, ha añadido, es "cumplir la palabra dada, ser eficiente en la gestión y no perder el tiempo en broncas innecesarias".