La localidad conquense de Iniesta ha sido una de las más afectadas por las fuertes lluvias caídas en la tarde del martes, que han provocado que más de un centenar de viviendas y la cooperativa se hayan inundado, lo que ha obligado al corte de tráfico de la carretera CM-3222 por acumulación de agua.

Según informa el servicio de urgencias y emergencias 112 de Castilla-La Mancha, la nueva DANA que está afectando esta semana a la península ha causado en la región un total de 63 incidentes, de los que la mayor parte, 53, se han registrado en la provincia de Cuenca, con Iniesta como el pueblo más afectado.

Las personas afectadas por la inundación de sus viviendas han pasado la noche en casas de familiares y amigos. Asimismo, la carretera CM-3222 se encuentra cerrada a la circulación entre los kilómetros 28 y 37 y las calles del pueblo se han convertido en ríos de gran cauce debido a la acumulación de agua.

En declaraciones a EFE, la teniente de alcalde de Iniesta, Rocío Pardo, ha detallado que en el municipio hay dos zonas que se han visto más afectadas, una de ellas la conocida como Las Malvinas, donde se ha tenido que desalojar a un centenar de personas, que principalmente se han reubicado en casas de familiares y amigos, mientras que se limpian el barro de sus viviendas.

También se ha visto afectada la zona de la cooperativa vitivinícola, en una época que es plena vendimia, si bien Pardo ha explicado que la uva recogida no se ha visto afectada y que los daños han sido sobre todo materiales, como maquinaria o la zona de aparcamiento de tractores.  

Por todos estos desperfectos, Pardo ha apuntado que es posible que el Ayuntamiento pida la declaración de zona gravemente afectada y ha recordado que hace dos años ya se produjeron también inundaciones por otra DANA. Por ello, ha señalado que el Ayuntamiento trabaja en colaboración con la Confederación Hidrográfica del Júcar para evitar que cuando llueva con fuerza, el municipio se inunde, porque "no es lo que llueve en el municipio", sino las precipitaciones que llegan en escorrentías de las zonas de alrededor.

Riadas en las calles de Motilla del Palancar

El municipio de Motilla del Palancar también ha sufrido las consecuencias de las tormentas. Varias fueron las riadas que se formaron en las calles y que se llevaron consigo coches y todo objeto que se encontraban por su paso. 

"Aquí no estaba lloviendo, pero ha venido una escorrentía de agua del campo y durante cuatro horas hemos tenido medio metro de agua en la avenida principal", ha relatado el alcalde del municipio, Pedro Javier Tendero, que ha apuntado que en las últimas horas han caído 11 litros por metro cuadrado y ha explicado que durante la mañana de este miércoles, retroexcavadoras, camiones y una cuba de agua a presión trabajan para limpiar el barro acumulado. 

Asimismo, ha subrayado que no ha habido que lamentar daños personales y que los destrozos han sido por vehículos arrastrados y locales comerciales y viviendas anegadas, unas pérdidas que incluirán en la petición de declaración de zona gravemente afectada que ya tramitó el Ayuntamiento por las lluvias de primeros de septiembre.

El alcalde de Motilla del Palancar ha detallado que esta situación de inundaciones por escorrentías se producen de forma recurrente en el pueblo -"unas tres veces al año", ha calculado-, por lo que ha subrayado que el Ayuntamiento y la Confederación Hidrográfica del Júcar han acordado la construcción de tres balsas de laminación a las afueras de pueblo, "justo por donde vienen las avenidas de agua", para tratar de atajar estos problemas. 

Por su parte, el propio consistorio pidió a los vecinos de la localidad, a través de un comunicado en las redes sociales, de "no transitar con vehículos por zonas de escorrentías de agua dentro del municipio, salvo que sea estrictamente necesario, tanto por la seguridad de los propios conductores, como para no propiciar entradas de agua en bajos y locales".

Además de los incidentes registrados en Cuenca, se han contabilizado cinco en la provincia de Albacete, tres en la de Ciudad Real, dos en Guadalajara y uno en Toledo.