Mientras una oleada de migrantes baña la costa de la italiana isla de Lampedusa -escenificando una crisis en la que se ha implicado ya la Comisión Europea-, un repunte a menor escala ha encendido las alarmas en Canarias. Si en Lampedusa, una pequeña isla de 7.000 habitantes, han desembarcado 10.000 personas en tres días, a las playas canarias han arribado 2.920 migrantes durante la primera quincena de septiembre. El récord anual de llegadas a las islas se batió el pasado 10 de septiembre con el desembarco de 811 personas, 1.121 si se suman las llegadas de la jornada anterior.
El dato es llamativo, pero no del todo inesperado: "Es cíclico", apunta Manuel Capa desde una de las embarcaciones de tipo guardamar que operan en la isla de Lanzarote. Capa relata a 20minutos como cada septiembre comienza la "temporada alta" de rescates en las islas Canarias. "Cuatro meses de calma" propiciada por los vientos alisios que "dejan el mar tranquilo" son el principal motivo para pensar que en lo que queda de año aumentarán los rescates de migrantes en la zona.
Teniendo en cuenta que desde enero han desembarcado en Canarias 14.502 personas provenientes de Senegal y, en menor medida, de Marruecos y Ghana, los trabajadores de Salvamento Marítimo aseguran que este año "habrá más llegadas que en 2022". No solo por el factor climatológico, también por "la situación de convulsión social y política que viven países como Senegal y Ghana". Así lo asegura Juan Carlos Lorenzo, de la división canaria de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR).
Durante los últimos meses de 2020 se vivió una situación extrema que hizo culminar el recuento anual con 21.660 llegadas a Canarias. Sin embargo, relata Capa, "el 90% de los rescates fueron en la playa de Arguineguín, en Gran Canaria, y la mayoría de migrantes zarparon desde Marruecos". A diferencia de entonces, ahora se han "reactivado" rutas más extensas, principalmente con comienzo en Senegal y destino en El Hierro, Tenerife y Lanzarote. Por tanto, "los refuerzos se han repartido" entre todas estas zonas y los medios se encuentran más diversificados.
Los medios de Salvamento Marítimo en Canarias
Existen dos tipos de embarcación de rescate en las islas: las guardamares y las salvamares. Las primeras son más grandes, tienen una eslora de 32 metros y llevan un equipo de ocho trabajadores. Su capacidad de rescate es de algo más de 100 personas, aunque Manuel Capa, que trabaja en una de ellas, asegura que han llegado a subir a "200 personas a bordo" de la embarcación. Las salvamares, en cambio, tienen 21 metros de eslora y cuatro trabajadores a bordo, con la posibilidad de cargar un máximo de 60 personas en su interior.
Salvamento marítimo aclara que el despliegue actual de medios en Canarias incluye dos helicópteros, una aeronave de ala fija, dos buques remolcadores, diez salvamares y tres guardamares. Sin embargo, el comité sindical de la empresa indica que las lanchas situadas en Santa Cruz de Tenerife, Las Palmas de Gran Canaria, La Gomera y La Palma están "tan alejadas de la zona que no se pueden desplazar" hasta el lugar donde se producen los rescates.
Además, aseguran que Salvamento Marítimo tiene intención de varar la Calíope para someterla a reparaciones, algo que "se podía haber hecho antes", dado que "era previsible que hubiera un repunte de llegadas a partir de septiembre". La dirección de Salvamento Marítimo, por otro lado, afirma que la Calíope quedará varada a principios de 2024 -no ahora- y recuerda que mantendrá tres de las cuatro guardamares con las que cuenta España en Canarias.
Juan Carlos Lorenzo, de CEAR, señala a 20minutos que "el Ministerio del Interior tiene un plan, está funcionando y adaptándose". No solo en lo relativo a los rescates, también en lo referente al asilo que se da a los rescatados. Para Lorenzo la clave es realizar "traslados regulares a la península" para que "el circuito fluya" y evitar "el colapso". A la vez, apunta, hay que poner el acento a la situación de inequidad de El Hierro y Lanzarote, que asumen una carga más importante en el asilo. "En esas islas se van a crear recursos y se van a incrementar los traslados a las islas capitalinas", subraya.
Por otro lado, apunta el coordinador territorial de CEAR, "es importante centrarse en la realidad de los menores no acompañados". De los migrantes que han llegado a las islas en los primeros nueve meses del año, un 18% eran menas, lo que quiere decir que Canarias tutela actualmente a "unos 2.500 menores", con "importantes dificultades".
Por eso, Canarias reivindica "hacer frente a los compromisos adquiridos por el Estado a la hora de reubicar territorialmente la acogida". En este sentido, Lorenzo señala que "la situación actual no tiene nada que ver con el escenario de 2020". "Ahora hay un cierto bagaje del que carecíamos entonces y no hay indicios de colapso en el sistema de acogida", aclara.
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