Dos meses después de haber dado a luz a su primera hija, Laia, Cristina Pedroche ha hablado de los rasgos físicos de la bebé. Preguntada por la prensa en la calle, ha señalado: "Se parece más a David (su marido). Yo quería que fuese morenita y es muy blanquita, como él", ha detallado la presentadora. "Tiene la nariz de su padre, pero tiene los ojos grandes, que en eso se parece más a mí", ha incidido.

Este viernes, la vallecana se sentó por primera vez en un plató de televisión. La presentadora ha compartido con Sonsoles Ónega cómo ha sido el proceso del parto, su preparación y cómo vive ahora su reciente maternidad.

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Tal y como contó Pedroche en Y ahora Sonsoles, "quería saber lo que iba a pasar en cada momento" durante el parto, de ahí que hubiese aclarado todo tipo de dudas con su ginecóloga a lo largo de su embarazo. Por suerte, "fue todo perfecto, me sentí empoderada, animal, mamífera, fue increíble", se sinceró.

Cristina Pedroche explicó también por qué decidió no poner la epidural durante el parto. "Yo quería sentirlo todo. Sin epidural tú notas cómo va retorciéndose para bajar, en qué fase del parto estás... me parecía maravilloso", valoró.

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Eso sí, confesó que hubo un momento del parto en el que tuvo miedo: "Solo me asusté un segundo cuando mi cuerpo, solo, empezó a empujar, sin yo saber que iba a empujar. Me asusté y le dije a la matrona: ¿estoy empujando? Yo sabía que mi cuerpo iba a empujar solo, pero hasta que no lo vives...".

Fue en ese momento cuando le dijo a su pareja, el chef David Muñoz: "Me voy a morir, no puedo más, del dolor que sentía, la intensidad". Sin embargo, todo terminó bien. "Sonreí, ya está, ya lo he hecho", declaró con una sonrisa.