Una vecina de Málaga fue increpada por llevarse un ramo de rosas amarillas que decoraban el altar de la iglesia de San Pablo, donde se celebró el primer funeral de María Teresa Campos, el pasado lunes 11.

La iglesia, la favorita de la comunicadora, estaba llena de rosas amarillas, las favoritas de María Teresa. Cuando el oficio estaba ya terminado, pero la gente continuaba en el templo, la señora en cuestión se acercó al altar y cogió un ramillete.

Cuando la usuaria de X (antiguo Twitter) que grabó la escena le pregunto que por qué se llevaba algo que era suyo, si no de María Teresa Campos, la vecina respondió que eran "de recuerdo". Y no las dejó en su sitio, sino que se marchó con ellas.

Las redes se han llevado de comentarios en contra de la mujer, a la que han calificado de aprovechada y cara dura. En el funeral estaban sus hijas, sus tres nietos y muchos ciudadanos malagueños, como el alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre.

El segundo funeral por el alma de la periodista tendrá lugar el próximo día 19 a las 21h en la iglesia de Pozuelo de Alarcón, localidad donde vivía María Teresa Campos.