El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación en funciones, Luis Planas, ha atribuido la escalada en el precio del aceite de oliva a que la producción de este año ha sido "anormalmente baja", debido principalmente a la sequía. Lo ha hecho en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, en la que se ha mostrado confiado en que las últimas lluvias puedan mejorar la situación de cara a la próxima campaña, aunque ha matizado que todavía es pronto para adelantar una estimación sobre el volumen de producción o la evolución de los precios.

A falta de poco más de dos semanas para que termine la campaña de este año, Planas ha cifrado en torno a las 660.000 toneladas la producción de aceite de oliva de este año, lo que supone un 55% menos de lo habitual, ya que, según ha explicado el ministro, suelen rondarse las 1.400.000 toneladas. Ese descenso se ha producido principalmente por la falta de lluvias, según ha reconocido el ministro, que ha afirmado que una de las consecuencias "más significativas" de la sequía es la merma de la producción de alimentos. 

Los datos de inflación publicados este martes por el INE reflejan una moderación de tres décimas en el IPC de los alimentos, cuya tasa de variación anual se mantiene en los dos dígitos. Los alimentos son todavía un 10,5% más caros que hace un año. La subida de precios se ha ensañado especialmente con el aceite de oliva, cuyo precio se ha disparado un 52,5% respecto a agosto de 2022. Solo en el último mes el precio del 'oro líquido' se ha incrementado un 8,7% y en el último año y medio, desde marzo de 2021, se ha duplicado. 

El precio de los alimentos sigue creciendo por encima del 10% y la inflación confirma su tendencia al alza

"Estamos en un contexto de una campaña de precios altos, esta campaña y la anterior", ha reconocido el titular de Agricultura, que ha explicado que existe una relación directa entre el volumen de producción de aceite y el precio final. A menor producción, precios más altos, dada la dificultad para cubrir la demanda. No obstante, el ministro ha valorado positivamente el hecho de que, pese al alza de precios, se haya mantenido el abastecimiento de los mercados gracias al stock.

Planas ha apuntado a que las últimas lluvias pueden ser beneficiosas para el crecimiento de la aceituna de cara a la próxima campaña. "Esta lluvia llega en un momento hábil, aún estamos en fase de engorde", ha señalado. Sin embargo, el ministro también ha recordado que las altas temperaturas de abril perjudicaron la floración de los olivos. Aunque todavía es pronto para hacer estimaciones, el ministro ha apuntado a que el próximo año cabe esperar una recuperación de la producción después de una campaña "anormalmente baja", aunque "muy probablemente" no se superará el millón de toneladas. "Sin duda, la campaña será más importante en volumen que la anterior, pero aún es pronto para hacer una valoración", ha matizado.

Arroz, azúcar y cereales

El titular de Agricultura ha añadido que el aceite no es el único producto básico cuyo precio se ha encarecido a causa de la sequía. "Afecta tanto al secano, por la ausencia de lluvia, como al regadío, por la disminución de agua para regar", ha explicado. Este último es el caso del arroz, por ejemplo. De hecho, la reducción de la disponibilidad de agua ha provocado que algunos productores de las marismas del Guadalquivir opten por otros cultivos, lo cual, sumado a las restricciones a la exportación impuestas por India empuja el precio al alza.

El arroz, el aceite y el azúcar son los alimentos que más se han encarecido en el último año, según los datos de inflación difundidos por el INE este martes. Con respecto al nivel de precios del año anterior, en agosto estos productos se habían encarecido un 21,6%, 42,5% y 52,5% respectivamente. El precio de las patatas, la carne de cerdo, la leche, el agua mineral, los refrescos y zumos, los productos lácteos, los cereales y legumbres y las hortalizas frescas ha subido igualmente entre un 20%y un 10% en el último año.

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Según los datos ofrecidos por el ministro, también la producción de cereales ha sufrido este año. Se ha situado en torno a los 11 millones de toneladas, cuando la horquilla habitual es de entre 18 y 24 millones. Por tanto, será necesario suplir la escasez con importaciones. "España habitualmente compra al exterior, pero este año más", ha confirmado Planas, que ha cifrado en torno a los 20 millones las toneladas necesarias, especialmente de trigo blando, maíz y cebada. La "buena noticia", según ha añadido, es que los mercados internacionales han crecido un 1%, por lo que hay cereal disponible "a buen precio".

Ante la merma de producción a causa de la sequía, Planas ha defendido la eficacia de los seguros agrarios y ha señalado que ya se han superado las cifras del año pasado. Hasta el 31 de agosto, se han peritado ya daños por valor de 974 millones de euros —más de la mitad correspondientes a indemnizaciones derivadas de la sequía—, por lo que es de esperar que en 2023 se superen los 1.000 millones de euros en indemnizaciones, frente a los poco más de 800 millones de 2022.  "Es un instrumento magnífico y muy eficaz", ha subrayado el ministro, que ha augurado que este años será "el de mayor siniestralidad en la historia del seguro agrario" debido a la proliferación de fenómenos climatológicos adversos. Además de los seguros agrarios, Planas ha destacado también el compromiso del Gobierno con el sector agrario y pesquero, materializado en los paquetes de ayudas aprobados a lo largo de 2023, y ha ha puesto en valor la PAC.