Los terremotos son incidentes impredecibles que pueden causar grandes estragos, tal como ha sucedido durante la noche de este viernes en Marruecos, donde un sismo de magnitud 7 ha provocado la muerte de más de mil personas y cientos de heridos.

En caso de terremoto, saber cómo actuar puede salvar vidas, para lo que hay tres gestos imprescindibles: agacharse, cubrirse y agarrarse. En este sentido, prevenir las consecuencias con medidas de autoprotección tanto previamente, durante y después del temblor es vital.

"Los terremotos no se pueden predecir, pero sí que podemos prevenir accidentes o situaciones de peligro. Lo más importante es mantener la CALMA", indica 112 Andalucía en su perfil de X (antes Twitter), donde comparte también una guía con consejos.

Por su parte, el Instituto Geográfico Nacional cuenta asimismo con una guía en caso de seísmo. Estas son las recomendaciones de ambos organismos:

Qué hacer antes de un terremoto

Antes de un terremoto hay que tener preparados: botiquín de primeros auxilios, linternas, agua embotellada, comida no perecedera, radio con pilas, silbato y un extintor. 

Para disminuir riesgos hay que asegurar objetos que puedan causar daños (cuadros, librerías, lámparas, espejos…), no colocar objetos pesados en zonas altas (macetas, libros, jarrones).

Es importante hablar, planear y planificar con la familia o convivientes las cuestiones relacionadas con un sismo. Así, no está de más ensayar cómo actuar, identificar zonas seguras y salidas de emergencia, aprender a cerrar llaves de agua, gas y luz y conocer los teléfonos de emergencia.

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Qué hacer durante un terremoto

Agáchate, cúbrete y agárrate. Estas son las tres máximas que hay que llevar a cabo durante un terremoto. Asimismo, en la medida de los posible hay que mantener la calma y tranquilizarse.

Al agacharse, hay que ponerse en el suelo apoyando manos y rodillas antes de que el terremoto te derribe. Esta posición evitará que te caigas, pero te permite moverte si es necesario.

Cúbrete la cabeza y el cuello (y todo el cuerpo si es posible) metiéndote debajo de una mesa o un escritorio resistente. Si no te encuentras cerca de un lugar en el que puedes resguardarte, agáchate cerca de una pared interior o junto a muebles de poca altura que no vayan a caerte encima, y cúbrete la cabeza y el cuello con los brazos y las manos.

Agárrate de tu resguardo (o de tu cabeza y cuello) hasta que deje de temblar. Prepárate para moverte con tu resguardo si el temblor lo cambia de lugar. Es importante no salir del lugar ni correr a otros cuartos durante un terremoto.

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Si te encuentras en el interior, aléjate de muebles, ventanas y lámparas. Túmbate en el suelo y los muebles pararán la caída de objetos, falsos techos, etc. Nunca te pares debajo del marco de una puerta, estarás más seguro debajo de una mesa. 

Si te encuentras en el exterior, aléjate de edificios, muros y postes eléctricos. Ten cuidado con el tráfico. No huyas despavorido ni entres en pánico. El área que se encuentra cerca de las paredes exteriores de un edificio es el lugar más peligroso. Las ventanas, las fachadas y los detalles arquitectónicos son con frecuencia las primeras partes de un edificio que se derrumban. 

Si te encuentras en el coche, para en lugar seguro, enciende las luces de emergencia y permanece en el interior. Aunque es posible que el vehículo se mueva violentamente sobre sus muelles, es un buen lugar para quedarse hasta que acabe el temblor. Enciende la radio para escuchar las transmisiones de emergencia y si un cable del tendido eléctrico se cae sobre el coche, quédate dentro hasta que un profesional lo retire.

Si estás en una silla de ruedas, frena en un lugar seguro y protégete la cabeza con los brazos. Retira de la silla de ruedas todo artículo que no esté fijo a ella de manera segura.

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Si estás en un lugar de asistencia masiva, protégete la cabeza con los brazos o resguárdate debajo de asientos y mesas.

Si estás en un lugar costero y el temblor es intenso y dura 20 segundos o más, evacúa la zona en la que estás y dirígete a un terreno elevado, ya que es posible que el terremoto haya generado un tsunami. 

Qué hacer después de un terremoto

Después de que el temblor haya acabado, cierra llaves de agua, luz y gas, utiliza las escaleras (nunca el ascensor), intenta apagar todo tipo de fuegos, ilumina siempre con linterna (nunca con fuego), no salgas descalzo para evitar heridas y aléjate y no entres en edificios dañados.

Si quedas atrapado, cúbrete la boca y nariz y evita gritar, ya que puedes asfixiarte con el polvo. Usa un silbato o golpea con un objeto para indicar tu posición. Si hay heridos, no los muevas salvo peligro inminente.

Además, permanece alerta ante las posibles réplicas, sigue solo cuentas oficiales y no utilices el teléfono a no ser que sea estrictamente necesario y en caso de emergencia.