El nivel de lluvia del último año en la mitad de Cataluña corresponde a climas desérticos

  • Barcelona, con tan solo 319,2 litros caídos en doce meses, ha sufrido su año más seco en 110 años.
La "alarmante" sequía deja los embalses a la mitad: imagen del pantano de Rialb.
Imagen de los efectos de la sequía en el pantano de Rialb.
MIQUEL TAVERNA
La "alarmante" sequía deja los embalses a la mitad: imagen del pantano de Rialb.

Que este año está siendo uno de los más secos de la historia es una evidencia. Pero además, los datos del último año meteorológico, del 1 de septiembre de 2022 a 31 de agoto de 2023, publicados hoy por el Servicios Meteorológico de Cataluña, SMC, indican que en más de la mitad sur de Cataluña, parte del litoral y prelitoral del noreste, y de la llanura ceretana, en la falda de los Pirineos, un 45% de la superficie total del país, no se ha alcanzado los 400 mm en los últimos doce meses.

Además, el informe sobre el último año pluviométrico también señala un dato de mayor gravedad: el número de estaciones gestionadas por el SMC que han registrado valores inferiores a los 250 mm, propios del clima desértico, es muy numeroso. Un milímetro de agua por metro cuadrado recogido por una estación pluviométrica equivale a un litro, por lo que en muchos puntos de Cataluña no ha llovido en doce meses ni 250 litros. Es decir, en todo un año, no se habría podido llenar ni el típico bidón de metal de poco menos de un metro de alto.

Municipios del litoral del sur de Barcelona como Sitges, tan solo ha recogido 143,2 litros en este último año pluviométrico, un hecho totalmente inédito según el Servicio Meteorológico de Cataluña. Las localidades del litoral de Tarragona también se han visto especialmente afectadas, como Cunit, con 175,5 litros; Calafell, 192,7 litros en doce meses, o el Vendrell, con 206,8 litros.

Fuera de la alta montaña, donde se han recogido de 1000 a 1500 litros en el Pirineo occidental, los registros más altos también se han caracterizado por su escasez y apenas alcanzaron los 850 litros, como en la Cerdanya, donde tan solo cayeron 849,5 litros en los últimos 12 meses.

Niveles inéditos

El déficit de precipitación es general en Cataluña, y además, en muchos casos es inédito y no se tienen registros de unas precipitaciones tan escasas. Casi la mitad de la superficie de Cataluña ha presentado precipitación que supone valores de entre el 70% y el 90% respecto a la media climática 1991-2020, en un área que abarca buena parte del interior y Pirineo, así como algunas áreas prelitorales y litorales.

Embalse de Sau, en plena sequía en Barcelona.
Embalse de Sau, en plena sequía en Barcelona.
AP

Según el informe, tan solo el 5% de la totalidad del territorio está dentro de las medias históricas habituales por lo que respecta al nivel de las precipitaciones caídas. Esta circunstancia se da sobre todo en pequeñas zonas aisladas de las comarcas del noroeste.

Garraf, Penedès, Baix Llobregat y Barcelonès han sido las comarcas más castigadas por la sequía y no ha llovido ni el 40% del nivel de referencia anual.

El año pluviométrico 2022-2023 se sitúa como el más seco de todo el histórico de observaciones en algunas de las series más largas, como las del Observatorio Fabra, en Barcelona, que con 319,2 litros es el más seco de sus 110 años. En general, el informe indica que en gran parte de Cataluña, este años pluviométrico de septiembre de 2022 a agosto de 2023 se sitúa entre los 5 años más secos de los últimos veinte años.

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