La infanta Cristina, y su exmarido, Iñaki Urdangarin, coincidieron este fin de semana o en el Palau d'Esports de Granollers para animar a Pablo Urdangarin durante su primer partido de la Liga Europea como la camiseta de su nuevo equipo, el Fraikin BM Granollers. 

Aunque estaban físicamente muy próximos, en principio no se les vio hablar ni comentar nada durante el partido. Es más, la infanta mantenía un semblante muy serio todo el tiempo.

En las gradas, sentados en dos filas, se encontraban Cristina, a cuya izquierda estaba su hijo Miguel. Arriba se encontraba Iñaki, junto a su hija Irene, que le hacía numerosas preguntas sobre el juego, dado que su padre ha sido uno de los mejores jugadores de balonmano de España. También estaba junto a la joven Johanna Zott, la novia de Pablo, antigua compañera de estudios en el Liceo Francés, cuando la familia vivió en la ciudad condal.

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Sin embargo, unas fotografías que publica este miércoles ¡Hola! hablan de un cariñoso reencuentro. Incluso sacan a la luz el inesperado 'beso de la paz' -tilda la revista- entre la ya expareja.

La infanta, que sigue llevando su alianza de casada, y su exmarido se saludaron efusivamente con dos besos y luego charlaron animadamente en la grada. Además, disfrutaron y vibraron como nunca del partido en el que su hijo Pablo era protagonista.

Cristina e Iñaki se separaron a comienzos de 2022, cuando trascendió una relación sentimental de él con una abogada de Vitoria, Ainhoa Armentia. Aunque la pareja esperó a que Irene, la menor de sus cuatro hijos, cumpliera 18 años el pasado junio, para firmar el divorcio, este todavía no ha llegado. Cristina vive en Ginebra (Suiza) y el exdeportista en Vitoria, con su madre.