Surachate Hakparn es el nombre real del 'superpolicía' y monje budista conocido como Big Joke y encargado de resolver el asesinato de Edwin Arrieta presuntamente a manos de Daniel Sancho. La entrada de Hakparn ha sido determinante en la investigación, el agente entró en el caso cuando los restos del cirujano colombiano aparecieron en varias bolsas de basura repartidas por la isla de Koh Pangham, según informa El Periódico. 

Big Joke cuenta con una extensa experiencia en casos mediáticos y, su capacidad para gestionar situaciones delicadas, le convirtió en el candidato perfecto para resolver este caso que ha concentrado tanta atención de medios españoles y extranjeros. 

Además, el policía también ha lidiado en ocasiones anteriores con ciudadanos extranjeros. En 2019, se encargó de gestionar el conflicto internacional de la Rahaf Mohammed al-Qunun, una joven saudí que huía de Kuwait por el maltrato al que la sometía su familia. En el momento en el que esto sucedió, Big Joke era el jefe de inmigración en la Policía Real de Tailandia, aseguró que las autoridades había actuado a instancias de Arabia Saudí. 

No obstante, la carrea de Surachate Hakparn ha sido criticada en varias ocasiones, concretamente cuando una mujer británica denunció una violación y el agente no solo puso en duda la versión de la victima sino que también la amenazó con impedirle la entrada a Tailandia si se demostraba que su denuncia era falsa.

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En 2019, Big Joke ocupó un puesto en la oficina del primer ministro tailandés. Meses después, intentaron matarlo a disparos, por lo que se vio obligado a irse a vivir a la India, donde comenzó su instrucción como monje budista. 

Años más tarde, el policía y budista regresó al país y,  de manera paulatina, recuperó su cargo como policía aunque las cuestiones migratorias se le quedaron pequeñas. Actualmente, Surachate Hakparn se ha forjado un estatus como 'superpolicía' por encargarse de resolver los crímenes más atroces en los que se ven involucrados extranjeros, como es el caso de Daniel Sancho.