Daniel Sancho solo lleva dos días en la prisión de Koh Samui pero ya empieza a sentirse "nervioso". Así lo ha declarado el director de la prisión tailandesa, Watcharapong Boonsaior, a RTVE, que además ha dicho que el joven de 29 años, acusado del asesinato y descuartizamiento del cirujano colombiano Edwin Arrieta, habría pedido medicación para acabar con los nervios. "Está un poco nervioso, tiene que aprender cómo es la vida en la cárcel", ha comentado el alcaide, que también ha dejado claro que "su estado anímico sigue siendo bueno". 

Tras unos días en los que aseguraban que el hijo de Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo estaba tranquilo e incluso "relajado", tal y como apuntaba hace unas horas su abogado, su llegada a la prisión tailandesa habría cambiado las cosas. Sancho permanece en un módulo de aislamiento "con otros cinco presos" debido al protocolo por la covid-19 y además le han cortado su melena rubia. "El himno tailandés suena muy temprano por la mañana. Para ducharse, por ejemplo, disponen de dos horas, 165 duchas para más de 700 reclusos, el que no sea espabilado se queda sin agua", ha explicado el periodista de Mediaset Jorge Luque, desplazado a la isla, que también ha dicho que "comer es lo peor, solo tienen un poquito de caldo con huesos y algo de arroz. Y dormir ya ni te cuento. Cuentan con tres mantas que tienen que utilizar una para el suelo como colchón, otra para taparse y otra como almohada".

El director de la prisión, por su parte, ha asegurado que el joven de 29 años habría hecho tres peticiones: que su abogado le lleve comida, medicamentos para la ansiedad y hacer una videollamada a su familia. "Quiere contactar cuanto antes con su familia, no puede recibir visitas de ellos hasta dentro de ocho días pero dice que necesita habla con ellos cuanto antes".

"Los mismos derechos que otros reclusos"

Además, Boonsaior ha explicado que aunque a su entrada en la prisión Sancho "no mostró signos de miedo o ansiedad", dos funcionarios de la prisión tienen el encargo de ocuparse de él y "conversar con él para aliviar cualquier estrés potencial". Sancho, de 29 años, se sometió a un análisis físico a su llegada al centro y "su condición general era normal". Además, el director del centro ha señalado que el español no recibirá ningún trato especial y "tiene los mismos derechos que otros reclusos".

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El actor Rodolfo Sancho, padre del asesino confeso, ya habría llegado a la isla para dar apoyo a su hijo pero no se le está permitido visitarle hasta que pase el mencionado periodo de aislamiento. 

El crimen ocurrió el pasado miércoles 2 de agosto en un hotel de la isla de Koh Phangan. Sancho confesó el asesinato y descuartizamiento de la víctima en trozos para ocultar sus restos. El chef de 29 años está en prisión provisional a la espera de juicio.