El torero Andrés Roca Rey ha sido dado de alta en el hospital Viamed Santa Ángel de la Cruz de Sevilla, donde ha permanecido en observación desde el pasado sábado por la noche después de sufrir una cornada en el gemelo derecho en El Puerto de Santa María, en Cádiz.
El diestro peruano de 26 años ha abandonado la clínica en muletas y ya se dirige a su domicilio. Allí, continuará su necesaria recuperación, con el objetivo de tener una rápida rehabilitación y, así, perderse la menor cantidad posible de festejos.
De hecho, por el momento, no se descarta ni siquiera que vuelva al ruedo el próximo jueves en Palma de Mallorca, aunque, como han señalado a EFE desde el entorno del torero, va a ser difícil y van a trabajar en el "día a día". En función de la evolución, se tomará una decisión.
Además de este festejo en Palma, Roca Rey está convocado al día siguiente, 11 de agosto, en Dax, al sur de Francia, el día 12, en la vecina Beziers, el 13 en Huesca, el 15 en San Sebastián, el 16 en Málaga, el 17 en Gijón y el 21 de Almería, entre otros compromisos que ya tiene también cerrados, como sus dos tardes en Bilbao (24 y 26 de agosto).
El matador limeño había sufrido una cornada en el gemelo derecho cuando actuaba este sábado en la primera corrida, a pie de la temporada de verano en el Puerto de Santa María.
El percance sobrevino cuando trataba de pasarse a su primer toro, un ejemplar de Núñez del Cuvillo, en un muletazo cambiado por la espalda. La caída sobre el albero, impactando con el cuello, fue sobrecogedora. Cuando el torero se levantó, un chorro de sangre comenzó a bajarle por la pantorrilla. A pesar de todo, fue capaz de continuar la faena y dar muerte al animal, cortándole una oreja.
Roca ingresó en la enfermería de la plaza donde fue operado. El parte médico firmado por el doctor Carabot reseñaba una "herida por asta de toro de 18 centímetros con trayectoria ascendente en el tercio medio de la pierna derecha, que afecta a la región gemelar".
En contra del parecer de los médicos, y con los drenajes puestos, Roca volvió a vestirse de torero después de ser intervenido para dar muerte al segundo de su lote, que saltó en sexto lugar después de que se corriera turno.
El torero peruano, al que se le saltaron los puntos, cortó una segunda oreja que le habría abierto de par en par la puerta grande de la Plaza Real. Sin embargo, tuvo que volver a la enfermería, arropado por decenas de aficionados, para revisar el estado de la herida antes de ser trasladado a Sevilla.
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