Belén Esteban regresó este domingo a España después de pasar unas semanas en Norteamérica con sus compañeros de Sálvame para rodar el nuevo reality de Netflix. La tertuliana está feliz con este proyecto, aunque los rumores recientes sobre su crisis matrimonial atentan contra su tranquilidad. Afortunadamente, tira de humor para hablar de ello.

Así lo demostró en el aeropuerto de Madrid, cuando la prensa le preguntó por sus supuestos problemas con Miguel Marcos. La colaboradora de televisión había pedido previamente que no se le preguntara por su marido o tomaría acciones legales.

"Me está esperando en casa para firmar la separación, vamos a tener la custodia de Noah, de nuestro perrito, a él le va a tocar lunes, martes y miércoles y a mí jueves, viernes, sábado y domingo", contestó con sorna, tal y como recogieron los reporteros de Europa press.

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"No voy a decir nada, está todo dicho, lo único que voy a decir es que mi marido es anónimo, como otra gente que no hablan de los suyos. Sabes lo que te quiero decir... pero bueno", insistió, negándose también a hablar de su opinión acerca de la ruptura de Rauw Alejandro y Rosalía, a quien le mandó un mensaje de ánimo desde México.

Más allá de los comentarios sobre su vida personal, la de Paracuellos celebró la experiencia en EE UU tras la cancelación de Sálvame en Telecinco.

"Vengo muy satisfecha del trabajo que hemos hecho. Nos hemos ido 43 personas y espero que cuando Netflix lo eche, la gente se divierta como nos hemos divertido nosotros", apuntó.