Los resultados de las elecciones generales del pasado domingo han dejado un buen sabor de boca en los dos principales partidos de Andalucía, tanto en el PP, que se hizo con la victoria en las urnas, como en el PSOE que, pese a su derrota, ha conseguido recuperar más de medio millón de votos respecto a las autonómicas del año pasado.

El presidente de la Junta y líder del PP-A, Juanma Moreno, que este martes ha presidido la reunión de la Junta Directiva Autonómica, ha vuelto a reivindicar la figura de Alberto Núñez Feijóo, a quien definió como una persona "cabal", capaz de tomar las "medidas claras y firmes" que, en su opinión, requiere la "España que está construyendo el sanchismo". Por ello, confirmó Moreno, el líder del PP "asumirá la responsabilidad de presentarse a la investidura" para intentar formar Gobierno, donde, añadió, "se van a tener que retratar todos".

Y es que, según señaló el andaluz, España "no está para cambalaches", sino que necesita un "Gobierno serio y fuerte" para afrontar los problemas que hay sobre la mesa. El "sanchismo", remarcó, "puede construir una mayoría un día, el de la investidura, pero Pedro Sánchez no puede gobernar una legislatura ni un año".

Además, el jefe del Ejecutivo andaluz lamentó que el "derrotado" quiera asumir la Presidencia del Gobierno, algo que "jamás" ha ocurrido en democracia.

Moreno aprovechó también su intervención para poner en valor los resultados en Andalucía, una "pieza clave" y de "importante peso", pues es el territorio, dijo, donde "más ha crecido el voto del PP", por encima del 80%, y el que más diputados aporta (25).

Los andaluces, recordó, han dado a los populares tres victorias consecutivas (autonómicas, municipales y generales), lo que refleja la "confianza" en un proyecto "fiable, razonable y absolutamente implicado en el presente y futuro de esta tierra". Por ello, concluyó, Andalucía "ejercerá su papel de liderazgo", para defender "sus intereses" y "el marco constitucionalista".

"La burbuja del antisanchismo se ha pinchado"

En la calle San Vicente de Sevilla se respira optimismo desde la misma noche del domingo. El secretario general del PSOE-A, Juan Espadas, que este martes ha presidido la reunión de la Comisión Ejecutiva Regional, ha afirmado que la formación que lidera ha vuelto a "recuperar el pulso", en alusión a los más de 550.000 votos que los socialistas andaluces han recuperado desde las elecciones autonómicas de 2022, en las que se quedaron por debajo de los 900.000 sufragios, frente a los más de 1,4 millones del 23-J.

"Volvemos a ser alternativa de Gobierno y en eso vamos a trabajar en los próximos tres años", ha subrayado, convencido de que ahora se abre la expectativa de que el PSOE-A gane el siguiente "ciclo electoral", empezando por las elecciones europeas del próximo año. En este sentido, ha reiterado, "vamos a seguir haciendo una oposición útil y constructiva" tras la "responsabilidad que nos han dado los ciudadanos para parar esa ola que venía, que auguraban las encuestas y que finalmente no han acertado".

En clave nacional, Espadas ha aseverado tajante que "esa burbuja del antisanchismo se ha pinchado" y que su partido "ha conseguido evitar" un acuerdo entre el PP y la "ultraderecha de Vox", así como la "involución" que, en su opinión, habría supuesto ese pacto. "Los españoles han dicho claro y meridiano que no querían un Gobierno con la extrema derecha", ha señalado.

Ahora, y en el marco de una democracia parlamentaria y no un "régimen presidencialista", "le toca a Feijóo mover ficha" para intentar ser investido presidente del Gobierno, ha continuado el líder del PSOE-A, que ha destacado que "el problema del PP es que no tiene aliados".

En todo caso, Espadas se ha mostrado confiado en que será Pedro Sánchez quien finalmente pueda volver a gobernar, si bien no ha querido "especular ni entrar en hipótesis" sobre los apoyos o pactos que el presidente en funciones vaya a alcanzar.