El partido popular con Alberto Núñez Feijóo a la cabeza ha ganado este domingo 23 de julio las elecciones generales, aunque sus 136 escaños le dejan lejos de alcanzar la mayoría absoluta necesaria para formar gobierno, y se verá obligado a pactar con otros partidos si quiere gobernar. ¿Será posible?

La caída de su principal aliado, Vox

Hace ya tiempo que Feijóo contaba con Vox como aliado para llegar a la Moncloa, lo que no imaginaba es que, ni con los escaños de los de Abascal, lograría la cifra necesaria para gobernar (176 escaños).

Sumando los 136 escaños del PP, con los 33 de Vox, el bloque conservador obtendría, únicamente, 169 y se quedaría a siete diputados de lograr la mayoría absoluta. 

Si a los de Vox, añadimos una posible alianza con Coalición Canaria y Unión del Pueblo Navarro, con un diputado por cada formación, se quedarían en 171 diputados, cinco menos de los necesarios. 

El veto a Vox del PNV y Junts

Entre sus limitadas opciones, el PP tendría la posibilidad de pactar con el PNV, siembre y cuando Feijóo no diera la mano a Vox. Esta línea roja, es infranqueable para los de Aitor Esteban, que durante la campaña ya dejaron claro que no darían un sí a un gobierno con el apoyo de la ultraderecha. 

Bildu supera al PNV en escaños y se erige en la principal fuerza independentista vasca

Algo parecido sucede con Junts, pues aunque esta formación ha apoyado en otros procesos electorales al PP, las disputas con Carles Puigdemont dinamitaron la relación entre los partidos. Además, la presencia de Vox en el panorama político dificultó los entendimientos, que ahora resultan una opción imposible de cara a la formación de gobierno.