La eurodiputada de Junts Clara Ponsatí ha quedado en libertad tras comparecer ante el juez de guardia de Barcelona y negarse a declarar por recomendación legal. La propia exconsellera había  anunciado a través de Twitter que la habían detenido tras volver a Barcelona y pasear este lunes por la mañana por la capital catalana. 

Tras su detención en la calle Borrell, Clara Ponsatí había sido trasladada a la Ciutat de la Justícia de Barcelona para tomarle declaración. 

Fuentes de la Conselleria de Interior han informado de que la detención fue efectuada por los Mossos d'Esquadra en funciones de policía judicial por órdenes del juez.

ACN

"Mientras sigamos aquí, Cataluña continuará en pie", ha dicho también en Twitter antes de ser arrestada. Lo ha afirmado después de que el independentismo haya perdido nueve diputados en el Congreso en las elecciones generales de este domingo.

"Aprovechando el fresco de la mañana he dado un paseo hasta la Casa Vicenç. Mientras sigamos aquí, Cataluña continuará en pie. ¡Buenos días, Barcelona!", reza el tuit.

El instructor del 'procés', el magistrado Pablo Llarena, dictó en junio una orden de detención nacional contra Ponsatí al considerar que la exconsellera desatendió "voluntaria e injustificadamente" su obligación de comparecer ante el Tribunal Supremo (TS) en abril.

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La también eurodiputada está procesada por desobendiencia tras la reforma penal que derogó la sedición y modificó la malversación, un delito para el que no cabe dictar una euroorden en su contra, al no estar castigado con pena de cárcel.

Llarena pide que se le tome declaración y después sea puesta en libertad

El magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena había acordado que el Juzgado de guardia de Barcelona practique la declaración indagatoria a la eurodiputada de JxCat Clara Ponsatí en relación con su procesamiento por desobediencia y que después fuese puesta en libertad.

En un auto el instructor de la causa seguida por el proceso de independencia de Cataluña acuerda que sea el Juzgado de guardia de Barcelona el que tome declaración indagatoria a la exconsejera catalana.

Para ello ha adjuntado a su auto una relación de las preguntas dirigidas a Ponsatí en este trámite y añade que la detenida debe ser puesta a continuación en libertad, dejándose sin efecto la orden de detención acordada en su día.

El juez Llarena toma la decisión "considerando que la renuencia de la acusada a someterse a la ineludible declaración indagatoria invalida cualquier intento de citación que pretenda alcanzar su comparecencia en libertad" pero valorando también que la conducción policial al Supremo supondría una extensión de su privación de libertad en un delito para el que no están previstas penas de esta naturaleza.

Ponsatí ya regresó a España en marzo

La eurodiputada ya fue detenida por los Mossos en Barcelona el pasado 28 de marzo, cuando regresó a España tras cinco años huida de la justicia española, en virtud de la orden de detención que tenía pendiente por facilitar el referéndum del 1-O. 

Volvió después de que el Supremo le retirase la acusación de sedición por el que inicialmente fue procesada -delito que, a diferencia del de desobediencia, sí acarrea penas de cárcel-, a raíz de las reformas penales impulsadas por el Gobierno, con el aval de ERC. 

Tras ser conducida a los juzgados de guardia de Barcelona, la exconsellera de Enseñanza quedó en libertad con la obligación de comparecer ante el Supremo el 24 de abril, pero Ponsatí volvió a plantar a Llarena, lo que ha motivado su nueva detención para notificarle el procesamiento, trámite obligatorio para seguir adelante con la causa por desobediencia contra ella.

Tras su incomparecencia en el Supremo el pasado 24 de abril, Llarena consultó a la Fiscalía y a la Abogacía del Estado, que se inclinaron por volver a citar a Ponsatí, si bien el magistrado instructor de la causa del "procés" finalmente optó por emitir una orden nacional de detención contra ella con el objetivo de que se ponga a disposición del tribunal y se le comunique su procesamiento.

El juez argumentó entonces que Ponsatí desatendió "voluntaria e injustificadamente la citación judicial" del pasado 24 de abril, aunque precisó que la orden de detención podía quedar sin efecto si la eurodiputada de JxCAT se presentaba voluntariamente ante él, como hicieron las procesadas Meritxell Serret y Anna Gabriel, que también huyeron del país y acabaron regresando a España.

Posteriormente, el Tribunal General de la Unión Europea (TGUE) retiró el pasado 5 de julio la inmunidad parlamentaria como eurodiputados a Ponsatí y al expresidente catalán Carles Puigdemont y al también exconseller Antoni Comin, al desestimar "todos los motivos" que alegaron para intentar que la justicia europea anulase el suplicatorio que en 2021 aprobó el Parlamento Europeo.