Decenas de mujeres valientes, incluidas muchas peluqueras, se manifestaron recientemente por la decisión de los talibanes de cerrar las peluquerías; protestaron con las consignas "No nos quiten el trabajo" y "Pan, trabajo, libertad y justicia", y fueron reprimidas con violencia por las fuerzas de seguridad de los talibanes. 

Una de las mujeres que acudió, que no quiere ser identificada, envió un mensaje de voz a los periodistas asegurando que las dispersaron con palos, descargas eléctricas, gases lacrimógenos y tiros al aire, que "golpearon a las chicas y les quitaron los teléfonos móviles".

Otra manifestante cuenta que denunció la detención de algunas peluqueras que protestaban por parte de los talibanes: "Mientras íbamos corriendo de callejón en callejón, nos agarraron y las metieron en coches. No sé qué va a pasar con ellas". No es la primera vez que sucede algo así con las manifestaciones de mujeres en Kabul.

Mujeres muertas en vida

Roya, una de las peluqueras que protestó, trabajaba con su madre y su hermana: "Con esta peluquería al menos podíamos cubrir nuestras necesidades diarias, pero el gobierno taliban hace cada día más estrecho el espacio en el que se pueden mover las mujeres".

La peluquería era un lugar completamente femenino, pero aun así han cerrado los puestos. Roya explica que la mayoría de las mujeres son el sostén de sus hogares y su marido está desempleado. "Me preocupa qué hacer a continuación. ¿Quién me alimentará a mí y a mi familia?", lamenta. 

"Esto es una pesadilla interminable. Al cerrar las peluquerías, los talibanes nos dieron su último golpe a las mujeres", afirma Zahra, otra peluquera, que asegura que así aumentan los problemas económicos y psicológicos de las mujeres. 

"Esta era mi única forma de ganar dinero, ahora no tengo más remedio que encontrar una manera de escapar del país. Estoy realmente preocupada por el futuro de mis hijos", cuenta Zahra.

Shakila, otra peluquera, señala que las mujeres tienen derecho a trabajar, como los hombres, y a obtener un bocado de pan halal con sus negocios: "No deberían prohibir las peluquerías en su totalidad, debería pensar en una solución".

El gobierno interino ha anunciado que las mujeres tienen prohibido trabajar hasta nuevo aviso. También en instituciones extranjeras, como las oficinas de las Naciones Unidas, y no gubernamentales. 

Esta prohibición elimina uno de los pocos refugios para mujeres fuera del hogar

Rina Amiri, la representante especial del Departamento de Estado de EE UU para los derechos humanos de las mujeres y niñas afganas, ha dicho que esta acción aislará aún más a los talibanes afganos. El 5 de julio, tuiteó: "La prohibición de los talibanes de los salones de belleza elimina otro lugar importante para que las mujeres trabajen para mantener a sus familias. Esta prohibición elimina uno de los pocos refugios para mujeres fuera del hogar y hace que el país sea más brutal y extremadamente aislado en el mundo".

Siguiendo la nueva orden del líder talibán, 12.000 salones de peluquería cierran y se detiene la actividad de todos los salones de belleza para mujeres en Afganistán. Con la implementación de este plan, unas 50.000   mujeres afganas quedarán desempleadas.

Los salones de belleza para mujeres en Kabul, la capital, y otras ciudades de Afganistán, también estuvieron cerrados durante el primer período del régimen talibán; se reactivaron después de su caída a finales de 2001 y se creó trabajo para un gran número de mujeres en las ciudades.

Prohibido ir a la universidad

Muchos de estos salones permanecieron abiertos después de que el grupo volviera al poder en agosto de 2021, pero en la mayoría de los casos, las fotos de sus carteles se pintaron con aerosol para ocultar los rostros de las mujeres y se vieron obligados a cubrir las ventanas.

La libertad de las mujeres se ha visto cada vez más restringida en Afganistán desde que los talibanes regresaron al poder. Han prohibido a niñas y mujeres asistir a escuelas, universidades, estadios y parques de atracciones. También han ordenado que las mujeres vistan de manera que solo se vean sus ojos, y que si recorren más de 72 kilómetros deben ir acompañadas de un familiar varón.

Estas prohibiciones han continuado a pesar de las condenas internacionales y las protestas de instituciones, países, mujeres y activistas que hablan en su nombre. Pese a las reacciones generalizadas a nivel nacional e internacional, los talibanes no han eliminado ninguna de sus crecientes restricciones.

Prohibir el nuevo año