El nuevo Gobierno de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, se ha marcado un objetivo claro para esta legislatura: resolver el problema de la línea 7B de Metro en la localidad de San Fernando de Henares. Pocos días después de la toma de posesión del Ejecutivo regional, se puso en marcha su maquinaria de trabajo, a través de la Consejería de Vivienda, Transporte e Infraestructuras. En menos de una semana, ha mantenido dos reuniones con la Plataforma de Vecinos Afectados y con el alcalde del municipio, Francisco Javier Corpa, a quienes han trasladado que llevarán a cabo la prórroga de la ayuda para el pago del alquiler de las viviendas y se han comprometido a tener despejadas las calles en septiembre y a abrir un canal de comunicación periódico.

Casi un centenar de familias tuvieron que abandonar sus hogares debido a los problemas generados en la estructura por las obras de esta línea de metro. Con estas reuniones, el Gobierno madrileño vuelve a dejar clara su disposición a seguir trabajando para dar la mejor solución posible a los afectados por la L7B.

El encargado de poner fin a este problema es el consejero de Vivienda, Transportes e Infraestructuras, Jorge Rodrigo, que durante su primera reunión con la plataforma les comunicó que aprobaría una de las demandas más solicitadas por los vecinos: la prórroga de la ayuda para el pago del alquiler de las viviendas.

Madrid se compromete a tener despejadas las calles afectadas por la L7B en septiembre

"El Gobierno regional no va a escatimar ningún tipo de recurso para intentar solventar cuanto antes esta situación", señaló Rodrigo, que añadió que seguiría reuniéndose con los afectados con el objetivo de "escuchar sus demandas y propuestas".

Al día siguiente de esta reunión, el viernes 7 de junio, el consejero tuvo un encuentro con el alcalde de San Fernando, que convirtió esta crisis en uno de sus ejes principales de Gobierno y que le sirvió para obtener el pasado 28-M la mayoría absoluta. En esta reunión, Rodrigo se comprometió con el regidor a que, si no hay ningún contratiempo, las calles de la zona afectada por las obras de la línea 7B de Metro estarán despejadas el próximo mes de septiembre para que los vecinos y comerciantes vayan recuperando progresivamente la normalidad.

Además, manifestó su deseo de "alcanzar un compromiso recíproco" entre ambas instituciones, "para encontrar cuanto antes una solución lo más rápida, satisfactoria y definitiva posible", indicó.

En la segunda reunión con la Plataforma de Afectados, que tuvo lugar en la sede de la Consejería el pasado miércoles, Rodrigo les informó que el Gobierno regional abriría un canal de comunicación de forma "periódica" y "permanente". Además, les transmitió que el equipo de la Dirección General de Infraestructuras mantendrá reuniones con los vecinos para explicarles, de primera mano, cuáles son los pasos que se irán dando para resolver este perjuicio y para comunicarles cómo va la tramitación de sus expedientes.

La Comunidad garantiza a los afectados por la L7B mantener una comunicación "periódica"

"Seguiremos trabajando con plena dedicación y con todos los recursos técnicos, humanos y económicos para apoyar a los afectados y no ocasionarles más perjuicios", indicaron fuentes de esta Consejería.

Los problemas de estas familias dieron comienzo en el año 2007, cuando el Ejecutivo regional, en aquel momento dirigido por Esperanza Aguirre, arrancó con la construcción de la L7B de Metro, que llegaba por primera vez a la localidad de San Fernando. En ese momento comenzaron a aparecer grietas en varios edificios del municipio y, con ellos, el drama de unos ciudadanos que 16 años después aún siguen sufriendo las consecuencias en sus viviendas, hasta el punto de que algunas de ellas han tenido incluso que ser derribadas.