El 93% de los ciclistas de Barcelona afirma encontrarse con frecuencia en el carril bici a vehículos que lo tienen prohibido

  • El 62% asegura sentirse vulnerable al circular por la ciudad, según un informe del RACC.
Un taxi ocupa un carril bici en Barcelona.
Un taxi ocupa un carril bici en Barcelona.
MIQUEL TAVERNA
Un taxi ocupa un carril bici en Barcelona.

Circular en bicicleta y encontrarse con que el carril bici lo ocupan también vehículos que lo tienen vetado, como coches o camiones, ya sea para circular o estacionar, es habitual en Barcelona, según apunta un informe que ha presentado este martes el RACC. Un 93% de los ciclistas afirma que con frecuencia vive esta situación, que pone en peligro su seguridad.

El presidente del RACC, Josep Mateu, lo ha atribuido, en parte, a que la reducción de espacios para la carga y descarga lleva a veces a hacerla en el carril bici, por lo que ha pedido más "disciplina" a los conductores y más "vigilancia" a la Guardia Urbana.

El hecho de que vehículos que no pueden usar la red viaria específica para bicicletas la utilicen es uno de los factores que provoca que el 62% de los ciclistas asegure sentirse vulnerable al circular por Barcelona, pero no el único. Según el informe, hecho a partir de 800 encuestas a conductores de bicicleta y 18.500 observaciones en la vía pública, esta percepción de inseguridad la causan también los "adelantos imprudentes" que sufren las bicis por parte de otros vehículos -el 61% de las personas consultadas dice haber sufrido alguno-. Además, el 56% apunta que se ha sentido vulnerable porque estos no respetan la distancia de seguridad.

El estudio, el 5º Barómetro de la movilidad ciclista en Barcelona y sus accesos, señala que los medios de transporte que generan más inseguridad a los ciclistas son los patinetes, seguidos de los autobuses, los camiones y las furgonetas. 

Muestra, por otro lado, que el 34% de los usuarios de bicis desconoce la normativa de circulación, lo que se relaciona con el hecho de que tres de cada diez no tienen carnet de conducir. Esta carencia de conocimiento de las normas preocupa "mucho" al RACC, ha afirmado Mateu, que ha insistido en la recomendación de que sea obligatorio disponer de algún tipo de formación básica o carné.

A la hora de utilizar elementos de seguridad obligatorios, como por ejemplo el timbre o las luces, hay un cumplimiento generalizado. En cuanto al casco, lo lleva el 57% de los ciclistas, un 10% más que en 2022, pese a que es optativo para los mayores de 16 años.

Un ciclista con caso.
Un ciclista con caso.
MIQUEL TAVERNA

Escasa siniestralidad grave

Mateu ha subrayado que la percepción de inseguridad de los ciclistas no se corresponde con la cantidad de accidentes graves que sufre el colectivo. En 2022 solo hubo en Barcelona 10 siniestros de este tipo y en los últimos 14 años solo han muerto 10 usuarios de bicicleta. El 61% de los encuestados afirma haber tenido algún accidente con implicación de terceros y el 39%, sin ella. 

En cuanto a infracciones de los ciclistas, el informe muestra que el 24% dice que le han multado alguna vez, un porcentaje muy superior al del primer barómetro que realizó el RACC, en 2018, que era del 9%, y que el estudio atribuye a que hay un "mayor control de las malas prácticas". El 62% está a favor de sancionar en caso de incumplimiento de la normativa de circulación.

Sobre comportamientos de riesgo de los ciclistas, el informe destaca que el 71% admite que se salta los semáforos en rojo cuando no hay vehículos a motor cerca; el 63%, que circula más rápido de lo permitido y el 49%, que no señaliza las maniobras con el brazo. El colectivo se califica con una nota de 6,2 sobre 10 en conducción cívica y el 17% de sus integrantes cuenta con un seguro específico para bici, un porcentaje seis puntos superior al de 2022 (11%).

Un aprobado justo para la red ciclable

Los ciclistas también valoran la experiencia de desplazarse en bicicleta por Barcelona con un 6,2 sobre 10, pero puntúan con un aprobado justo la seguridad de la red ciclable, con un 5,4 sobre 10.

Una ciclista cruza una calle.
Una ciclista cruza una calle.
MIQUEL TAVERNA

Cristian Bardají, director del área de movilidad del RACC, ha afirmado que el usuario de bicicleta valora muy positivamente disponer de un carril bici segregado, así como que crezcan los kilómetros de carril bici, pese a que la mitad no conoce parte de los inaugurados en 2022.

El estudio detecta congestión en algunos carriles bici - como el de la Diagonal, la Gran Via o el Paral·lel- en comparación con otros menos utilizados y pide adecuar la infraestructura a esta realidad. Mateu incluso ha apostado por eliminar los que no funcionan, pues ha señalado que los desplazamientos en bicicleta son solo el 3% de los que se realizan en la ciudad.

Por otro lado, el informe señala que a pesar de que los kilómetros de la red de carriles bici han aumentado un 22% respecto el año pasado -actualmente hay 332-, nueve de cada 10 ciclistas no encuentran red ciclable continua en todo su recorrido habitual. Indica también que uno de cada dos usuarios del Bicing haría desplazamientos metropolitanos si hubiera continuidad del servicio.

Perfil del ciclista

En líneas generales, el perfil del ciclista en Barcelona es el de una persona joven, puesto que el 71% tiene entre 21 y 40 años, y utiliza la bici para ir a estudiar o a trabajar. El 61% se desplaza con su propia bicicleta, mientras que el 39% usa 'sharing'. El 70% iba a pie o en transporte público antes de ir en bicicleta, mientras que un 18% usaba coche moto. La inmensa mayoría de los ciclistas combinan el uso de la bici con otros modos de transporte.

Los desplazamientos en bicicleta, señala el informe, han aumentado un 77% en días laborables en los últimos 12 años y tres de cada diez de sus usuarios hace menos de dos años que lo son. Realizan una media de tres viajes diarios y escogen la bici como modo de transporte por la rapidez (29%), la comodidad (27%) y la baja contaminación (24%).

Una de las carencias que señalan los encuestados es la inseguridad a la hora de estacionar la bicicleta en la calle y, en especial, por la noche. Por eso, una de las recomendaciones del RACC es la de crear una red de aparcamientos seguros en superficie y subterráneos, y otra, que las empresas ofrezcan incentivos como disponer de un espacio para dejar la bici. El 61% de usuarios la guarda en su domicilio durante las noches y al 82% no se la han robado nunca.

Bicibus y patinetes en el transporte público

Sobre el 'bicibús', el estudio señala que solo lo conoce el 18% de los encuestados y que el 56% lo considera positivo. Bardají, sin embargo, ha indicado que no es una solución de movilidad para el día a día y Mateu ha añadido que si se hiciera a diario la Guardia Urbana no daría abasto. "Es anecdótico, pero no puede ser una cosa cotidiana", ha dicho.

Después de que la Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM) haya prorrogado el veto a los vehículos de movilidad personal en el transporte público seis meses más, hasta el 31 de octubre, Mateu ha reivindicado que hay que decidir una regulación "lo antes posible". "Es muy importante que los patinetes puedan cargarse dentro", ha señalado.

Por su parte, Bardají ha explicado que sobre la mesa se están poniendo condiciones como por ejemplo la estandarización de las baterías y un régimen de inspección técnica para los patinetes. También ha indicado que la ATM no descarta permitir la entrada de estos vehículos en función de las franjas horarias. "Tiene todo el sentido", ha dicho, y ha añadido que autorizarla en hora punta en un vagón lleno no lo tendría.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento