Tamara Falcó e Íñigo Onieva ya se han dado el 'sí, quiero' y se han convertido, al fin, en marido y mujer en una boda que se ha celebrado en el palacio de El Rincón, en Madrid. Rodeados de familiares y seres queridos, los novios han superado todos los baches a los que se han enfrentado y han dado uno de los pasos más importantes de su vida.

La emotiva ceremonia la recordarán para siempre por el momento significativo que supone, pero también será recordada por algunas anécdotas e incidentes. Y es que en plena misa al aire libre, la casulla de uno de los curas ha comenzando a prender, según recoge la revista ¡Hola!.

Durante la celebración de la misa, un inesperado fuego ha surgido cuando las velas han acechado las ropas de José Luis, uno de los tres sacerdotes presentes, amenazando con propagarse rápidamente y poner en riesgo la seguridad de los cuatrocientos invitados.

Los invitados a la boda de Tamara Falcó con looks sencillos e inesperados

Fue Alejandra Onieva, hermana pequeña de Íñigo, quien se percató de lo que estaba ocurriendo y, gracias a su determinación y valentía, evitó el desastre que se podría haber generado.

Muy atenta a lo que sucedía en el altar, Alejandra observó que la casulla del sacerdote José Luis estaba ardiendo debido a su proximidad a unas velas. Entonces reaccionó de forma inmediata y no dudó en intervenir, consiguiendo apagar las llamas a manotazos.

Este percance podría haber provocado que la boda terminara en tragedia, pero finalmente la situación pudo ser controlada y la ceremonia continuó con total normalidad sin consecuencias mayores.