La ganadería gaditana de La Palmosilla ha protagonizado este viernes 7 de julio, tal y como se esperaba de ella, un encierro de San Fermín rápido (2.30 minutos), con numerosas caídas, pisotones y un sobresalto en la curva de Mercaderes de Pamplona. 

La manada de Tarifa ha salido compacta de los corrales por la Cuesta de Santo Domingo, pero después se ha extendido ya en la calle Estafeta, donde ha habido grandes carreras y algunas caídas. Con un astado rezagado, y con dos toros adelantados a los mansos, han accedido a la plaza poniendo en peligro a los mozos.

El pavimento estaba más húmedo de lo normal, pero aunque estuvo concurrido no había aglomeración de mozos en el recorrido, dando espacio a las zancadas de los más rápidos. Los sustos han sido, esta mañana, por roces de pitón, caídas, pisotones y lanzamientos al suelo de corredores al paso de los astados.

En este primer encierro se han visto buenas carreras, valientes, y algún susto como el de un mozo que se ha visto entre el pitón y la pared en la curva de Mercaderes con Estafeta. 

El balance de heridos del encierro ha sido de seis hombres de 25 a 50 años traslados al hospital. Todos ellos por heridas de caídas, pisotones y contusiones. Ninguno por herida de asta de toro, afortunadamente.

Esta era la tercera vez que los toros de la ganadería gaditana La Palmosilla salían a las calles de Pamplona. Y tenían en su poder dos de las carreras más rápidas de la historia moderna de los encierros. El último toro de este viernes, un castaño, ha impedido un nuevo récord al quedarse rezagado. Por momentos, incluso pareció querer quedarse en el coso, pero ha enfilado el trote raudo hacia los corrales de la plaza.

Así te hemos contado el encierro en directo: