Sánchez, fuera de la carrera por liderar la OTAN por la "falta de apoyo" de Biden

Biden y Sánchez.
Biden y Sánchez.
Henar de Pedro
Biden y Sánchez.

Jens Stoltenberg seguirá siendo el secretario general de la OTAN al menos hasta 2024, y Pedro Sánchez no será su sustituto salvo giro total de última hora cuanto toque reemplazar al noruego. El presidente del Gobierno no cuenta con el respaldo de Estados Unidos para el cargo, tal como apunta el diario The Times, pese a que la relación entre Washington y España ha mejorado en los últimos meses. Pero no es suficiente. Hay, no obstante, una "falta de apoyo" del líder estadounidense al español. En la cabeza de Joe Biden, que lidera de facto la Alianza Atlántica, están otras opciones que, en general, cumplen mejor los criterios que a su juicio la organización necesita en estos momentos decisivos, en plena invasión rusa de Ucrania.

Fuentes cercanas a la Alianza Atlántica aseguran a 20minutos que en algún momento la intención de Sánchez por liderar la organización existió, pero que desde dentro "no se le consideraba mucho" además de por los vaivenes con Unidas Podemos respecto al apoyo a Ucrania, porque España es parte del flanco sur, poco duro tradicionalmente con Rusia. Así, desde el inicio de la guerra en Ucrania su nombre se fue cayendo de las quinielas. Las mismas fuentes reiteran que quienes siguen liderando la carrera para reemplazar a Stoltenberg llegado el día son la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, y el primer ministro neerlandés, Mark Rutte.

Pese a todo, Sánchez en el último año ha acelerado su acercamiento a Estados Unidos, buscando de paso un respaldo para un posible asiento en la OTAN. Ahora es Biden el que le saca de la lista de posibles. En este tiempo, España ha buscado el guiño de Washington de diferentes maneras. La primera imagen llamativa del jefe del Ejecutivo con el presidente estadounidense se dio en 2021 con el 'paseo' de menos de un minuto precisamente en la sede de la Alianza Atlántica. 

Aquello fue definido por Moncloa como "una primera toma de contacto", pues Biden no llevaba demasiado tiempo en el Despacho Oval de la Casa Blanca. La escena, con todo, desató numerosas críticas contra Sánchez y fue una foto relevante para ver el momento que atravesaban entonces las relaciones entre los dos países, bastante distantes y sin avances en ningún frente. Era un vínculo congelado.

La cosa empezó a cambiar en junio de 2022, precisamente cuando Madrid acogió la cumbre de la OTAN, cuya organización fue elogiada en numerosas ocasiones por el presidente de Estados Unidos. Antes del cónclave se produjo una llamada entre las partes en la que Biden agradeció "el esfuerzo" de España, y ya en la capital se firmó un aumento de la presencia militar estadounidense en la base naval de Rota (Cádiz) mediante el envío de dos destructores más como parte del escudo antimisiles de la OTAN, que se suman a los cuatro ya instalados allí desde los años 2014 y 2015.

Pedro Sánchez ha incidido en su cercanía ideológica con Biden y en el último año sobre todo se ha empecinado en mantener cerca a Estados Unidos. De hecho, una foto muy buscada por el presidente del Gobierno se dio precisamente en su visita a la Casa Blanca, hace solo un mes y medio -justo antes de las elecciones autonómicas del 28-M-. Biden comentó en aquella reunión el buen "liderazgo internacional" del líder español, pero visto lo visto esto no ha servido para que le impulse para el asiento de mando de la OTAN.

Las decisiones de Sánchez para acercarse a Estados Unidos no se han frenado en los últimos meses y España acogerá a migrantes latinoamericanos, al igual que Canadá, a través de cauces legales, después de un acuerdo con la Administración Biden. El anuncio, hecho antes de la visita a Washington del jefe del Ejecutivo español, se enmarca en una batería de medidas de Washington para intentar reducir el flujo migratorio hacia su frontera con México a partir del 11 de mayo, cuando se suspendió el Título 42, una norma migratoria que permite las expulsiones en caliente. Moncloa no dio cifras exactas de acogidas.

Toda esta batería de pasos no ha servido de mucho en la carrera 'atlantista' de Sánchez. EEUU no quiere un país del sur en el mando de la Alianza Atlántica y por eso el presidente del Gobierno no cuenta con el respaldo de un Biden con quien la relación es buena, pero no tanto como para que el impulso internacional que ha buscado Moncloa se convierta en una realidad.

Von der Leyen tampoco convence

Estados Unidos, por lo tanto, va tachando alternativas a Stoltenberg, y también entre los descartes estaría la actual presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, añade el diario británico, aunque esta opción nunca ha sido del todo realista, pues ella quiere seguir al frente del Ejecutivo comunitario y parece contar con importantes apoyos en otros grupos políticos, como los socialdemócratas. Los países de la UE que forman también parte de la OTAN quieren al frente de la Alianza a un líder que salga de los 27, y a poder ser que haya sido primer o primera ministra.

Es por eso que la terna se ha quedado, parece, en dos nombres: Mette Frederiksen y Mark Rutte. El ministro de Defensa británico, Ben Wallace, que para muchos era el tercero en discordia, se ha descartado. Frederiksen gusta porque ha impulsado la política de Defensa de su país, entrando además después de 30 años en el frente común de Defensa de la UE y ha multiplicado la inversión en su nuevo Gobierno. El neerlandés, por otra parte, se ha acercado del todo a EEUU en términos de potencia en el sector de los semiconductores para hacer frente a China. Así están por tanto las cosas. Y sea quien sea la persona que sustituya a Jens Stoltenberg no parece que vaya a ser Pedro Sánchez.

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