La situación de saturación en las Urgencias del Hospital Clínico de Valencia, lejos de normalizarse, va a peor con el paso de los días. Este miércoles, sin ir más lejos y según ha denunciado el sindicato CSIF, había 58 pacientes en las salas de Observación y Preingreso debido a la falta de camas libres en planta. En el caso de un joven de 24 años, la demora llegaba a las 75 horas (algo más de tres días), por encima de las 50 horas que llegó a esperar la semana pasada un paciente oncológico. Sanidad apunta a un repunte en la actividad quirúrgica antes de las vacaciones como causa de la falta de camas y también al tamaño del hospital, que "se ha quedado pequeño".

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha detallado la distribución de los pacientes que aguardaban por la mañana en los diferentes espacios del área de Urgencias. En Observación A convivían un total de 20 pacientes, con una media de 10 horas de espera; en Observación B permanecían 15, con 40 horas de media; y en Observación C 10, con 40 horas. En esta última sala se encontraba el joven que acumulaba 75 horas de espera.

El sindicato ha añadido que a los pacientes anteriores se sumaban ocho más en la sala habilitada como Preingreso 1 y que es la habitual de espera para trauma. El tiempo medio que aguardaban hasta ser trasladados a planta era de 30 horas. Por otro lado, en la habitual sala de rayos, reconvertida en Preingreso 2, había cinco pacientes con una media de espera de 24 horas.

La central sindical explica que el cierre de algunos quirófanos por la mañana en el Clínico o la paralización de intervenciones en la Malvarrosa para limitar los ingresos y permitir que haya más habitaciones libres y trasladar, en el caso de este último hospital, a 25 pacientes, son "parches y ni mucho menos la solución".

CSIF, que viene alertando públicamente desde hace semanas de la saturación del servicio de Urgencias, al igual que el sindicato de Enfermería Satse, reclama "un plan de choque inmediato que proporcione más recursos e instalaciones adecuadas" para atender a los pacientes.

Fuentes de la Conselleria de Sanidad explican que la saturación obedece al aumento de la actividad quirúrgica previo a las vacaciones para bajar las listas de espera, que deja menos camas disponibles al tener que ingresar a los pacientes operados. Además, afirman que el céntrico hospital "no se amplió en su momento y se ha quedado pequeño" y en determinados momentos se ve "justo de camas".

Este problema no es nuevo, ya que viene repitiéndose en diferentes oleadas en los últimos meses. Aunque el pasado invierno se apuntó a las enfermedades respiratorias como desencadenantes de la presión asistencial, la llegada del verano ha vuelto a poner de manifiesto lo que desde los sindicatos consideran una situación "crónica", por lo que exigen más personal y un ajuste de la actividad quirúrgica a las posibilidades reales del centro sanitario.

La esperada ampliación, en marcha

El Hospital Clínico de Valencia se encuentra actualmente en obras con el objetivo de ampliar sus instalaciones, una reivindicación histórica de profesionales y usuarios ante la endémica falta de espacio. La actuación cuenta con una inversión de 29,9 millones de euros para las nuevas consultas externas y con 65,8 millones para el nuevo edificio de hospitalización de ocho plantas ubicado en la calle Menéndez y Pelayo. Al finalizar todas las fases pasará de 78.000 metros cuadrados actuales a más de 125.000.