La céntrica calle Colón de Valencia volverá a cambiar su planta viaria, lo que supondrá revertir los cambios que experimentó en 2020 bajo el anterior Gobierno local. Los más destacados serán la reducción de dos carriles EMT-taxi a uno (con el consiguiente aumento de uno a dos para coches), el acceso para vehículos privados desde la Porta de la Mar y la eliminación de "puntos negros" de seguridad en algunos cruces. Así lo ha indicado este miércoles el Ayuntamiento tras una reunión de los concejales Paula Llobet (Economía) y Jesús Carbonell (Movilidad) con representantes de la Asociación Vecinal Pla de Remei-Gran Vía. Se trata de una promesa electoral que ya detalló en la campaña la actual alcaldesa, María José Catalá, y cuyo proceso ha puesto en marcha tras acceder al cargo.

Según ha explicado Carbonell, mientras se realiza "un estudio en profundidad sobre la calle Colón y adyacentes", su departamento ha planteado que "provisionalmente se va a suprimir uno de los dos carriles bus y se permitirá el acceso desde Porta de la Mar".

AYTO. VLC

El encuentro con los residentes de la zona ha sido el primero para "consensuar el rediseño" del entorno, en el que el Gobierno local quiere primar tres criterios: la seguridad, la accesibilidad y la ponderación de todos los intereses implicados, es decir, de los viandantes, bicicletas, patinetes, vehículos públicos y privados, los propios vecinos, los comerciantes y la ciudadanía en general.

Carbonell afirma que esta reordenación tendrá en cuenta que la auditoría de seguridad realizada sobre este eje comercial, el más importante de la ciudad, advertía sobre "diversas situaciones de riesgo". Por ejemplo, el estudio definía como "inadecuado" el acceso a la calle Colón a través de la de Grabador Esteve, "con probabilidad alta de accidente".

Los dos concejales del Gobierno municipal también sostienen que en la incorporación a la calle Colón desde Sorní, en los cruces a la izquierda de Hernán Cortés o Pizarro, se producen "demasiadas situaciones de riesgo, por confluencia de patinetes, bicicletas y peatones, y falta de visibilidad". De hecho, el citado documento "también alertaba de la duplicación de pasos de peatones en zona de convergencia y divergencia con calles adyacentes, como Hernán Cortés", y contemplaba una "señalización inadecuada o inexistente del carril bici" y aseguraba "el riesgo de choque de ciclistas con peatones y vehículos".

En la reunión también se ha abordado la anchura insuficiente de las zonas de carga y descarga y del aparcamiento de motos, así como la existencia de diversos obstáculos en las aceras "con el consecuente riesgo en el caso de las personas con discapacidades".

Nueve líneas de la EMT por Colón

El cambio de planta viaria de esta calle se produjo en abril de 2020, fruto de un rediseño de las líneas de la EMT por el centro derivado de la peatonalización de la plaza del Ayuntamiento. Según el entonces concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi, su justificación pasaba por el aumento de la circulación de autobuses en esa vía, hasta las nueve líneas, lo que supuso pasar de 500 a 850 buses diarios. El doble carril bus, argumentó entonces, permite una circulación más fluida y rápida del transporte público, al facilitar los adelantamientos, en detrimento del coche.