Novedades en el caso del profesor de Boadilla investigado por grabar a sus alumnas en ropa interior: la dirección del colegio no sospechó

El director del colegio Virgen de Europa abandona los juzgados de Móstoles
El director del colegio Virgen de Europa abandona los juzgados de Móstoles.
Europa Press
El director del colegio Virgen de Europa abandona los juzgados de Móstoles

Directivos y profesores del colegio Virgen de Europa, de Boadilla del Monte, en Madrid, han declarado ante la jueza que instruye el caso del profesor investigado por grabar a casi una decena de alumnas en ropa interior que nunca sospecharon nada.

La magistrada ha interrogado este miércoles al director del centro escolar y hermano del investigado, a dos administradores del colegio, también hermanos, y a las directoras de Primaria y del Área de Pedagogía.

Según las pesquisas, las grabaciones se habrían realizado tanto en el despacho del docente como en una sala multiusos en la que las estudiantes realizaban una asignatura extraescolar de artes escénicas que incluía el rodaje de películas, una materia impartida por este mismo educador. 

"Todo era de aparente normalidad"

El primero en desfilar ante la jueza ha sido Enrique Maestu, director del colegio, quien se ha acogido a su derecho a no declarar al ser familiar del imputado. Sí han testificado las directoras de las áreas citadas, manifestando que nunca sospecharon nada de lo que supuestamente ocurría cuando el docente estaba a solas con las menores.

Tras concluir las comparecencias, el director ha salido serio y cabizbajo sin realizar declaraciones, mientras que las profesoras se han metido en un coche a la carrera y con el rostro cubierto con una mascarilla. "Todo era de aparente normalidad", ha subrayado a la salida de los juzgados de Móstoles el abogado representa a una de las siete familias personadas en el procedimiento judicial.

Según el letrado, el colegio conoció las supuestas grabaciones cuando el juzgado informó a la dirección, constituida por los hermanos del investigado. "El colegio no tenía un protocolo como tal y se actuó cuando les informaron", ha comentado.

Una mochila con una cámara

El caso se destapó cuando una vecina de Valdemorillo localizó una mochila en plena calle en cuyo interior había una cámara. Su sorpresa fue al descubrir que en su interior se almacenaban imágenes de menores que aparecían en ropa interior.

Al parecer, el investigado perdió en junio esta mochila con la cámara que usaba para grabar a alumnas. En su interior había un dispositivo de pequeñas dimensiones con una tarjeta de memoria. Como consecuencia, el docente habría recriminado un día después a dos alumnos por haberle robado la cámara.

El investigado tendría dos dispositivos de grabación, según las pesquisas. Uno que usaba en clases de audiovisuales y otro tipo cámara GoPro con la que supuestamente grababa a niñas de Sexto de Primaria mientras se cambiaban de ropa para acudir a Educación Física.

Tras descubrir el contenido de carácter pornográfico, la vecina de Valdemorillo entregó el dispositivo de almacenamiento de imágenes a la Guardia Civil. Diez días después, el investigado fue detenido y pasó a disposición judicial de la jueza de Móstoles que instruye las diligencias.

'Modus operandi'

El modus operandi del presunto pederasta consistía en presuntamente convencer a las alumnas de que tenían que cambiarse de ropa en su despacho para ir a clase de Educación Física, donde tendría instalados, dispositivos de grabación, según los investigadores.

Tras recibir el atestado, la jueza ordenó antes de verano la entrada y registro del despacho del docente en el marco de las diligencias de investigación abiertas por la presunta comisión de un delito de tenencia de pornografía infantil.

En el registro, los investigadores incautaron el ordenador del profesor, con numerosos archivos de almacenamiento de imágenes, e intervinieron numerosos discos duros que habían sido taladrados y a cuyo contenido no ha podido acceder la Guardia Civil.

Finalmente fue detenido en junio de 2022 por un delito de tenencia y producción de pornografía infantil y puesto a disposición judicial, saliendo en libertad con medidas cautelares, como la obligación de comparecer ante el juzgado y la prohibición de acercarse al centro educativo y a otros centros escolares, entre otras medidas.

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