Las profundidades del mar han sido estas semanas objeto de actualidad por la desaparición del submarino Titan, cuyos cinco ocupantes murieron trágicamente mientras buscaban los restos del legendario Titanic. Los tripulantes de la nave de OceanGate se encontraban a más de 3.000 metros de profundidad cuando la enorme presión desató una implosión catastrófica, que provocó su muerte instantánea.
Tal y como ha señalado el diario As, las profundidades del océano más absolutas son conocidas como "zona hadal". Son los lugares de la Tierra más profundos, a más de 6.000 metros de profundidad. Son inhóspitos y misteriosos debido a su elevada presión hidrostática, oscuridad, recursos alimenticios limitados, bajas temperaturas e hipoxia.
Sin embargo, la vida prospera en estos reinos poco explorados, por imposible que pueda parecer. Según la revista Nature, las primeras grandes campañas de muestreo de zanjas se llevaron a cabo a principios de la década de 1950, y los recientes avances tecnológicos han impulsado una nueva oleada de exploración hadal, que ha dado lugar al descubrimiento de cientos de especies que viven en las profundidades, como microbios, protistas, gusanos, poríferos, moluscos, equinodermos, crustáceos, cnidarios y peces. Tal y como apunta As, la ausencia de luz imposibilita el desarrollo de plantas y algas en la zona hadal. El proceso de fotosíntesis es imposible sin luz.
Según AcademiaLab, portal especializado en ciencia e investigación, han sido muy pocas las exploraciones realizadas en la zona hadal. Su exploración requiere el uso de sumergibles tripulados o no tripulados que puedan soportar presiones equivalentes a cientos o miles de atmósferas. El Titán no fue el primer sumergible en implosionar; tal y como cuenta AcademiaLab, "el sumergible HROV NereoSe implosionó a una profundidad de 9.990 metros mientras exploraba la fosa de Kermadec en 2014".
El punto más profundo conocido de la zona hadal es el Abismo de Challenger, con una profundidad de 10.929 m. Se encuentra en el Océano Pacífico, en el extremo sur de la Fosa de las Marianas. La persona que más profundo ha descendido en este abismo ha sido, cómo no, James Cameron, director de Titanic. El cineasta llegó al fondo del Abismo de Challenger en marzo de 2012, a bordo del Deepsea Challenger, para alcanzar una profundidad de 10.908 metros.
Las zonas acuáticas según su profundidad
Rob Nelson, biólogo de la Universidad de Hawaii, establece en este artículo las diferentes capas de las profundidades marinas. La zona fótica (hasta 200m de profundidad) es la capa más superficial, donde llegan los rayos del sol. Los expertos no la consideran parte de las profundidades.
Esta categoría empieza en la zona mesopelágica, entre 200 y 700 o 1.000m de profundidad. También llamada la "zona crepúsculo", esta zona recibe algo de luz, pero no la suficiente como para realizar la fotosíntesis.
La zona batial, entre 1.000 y 4.000m de profundidad, no recibe luz solar. Las temperaturas son muy bajas a lo largo de todo el año, entre los 5 y 6 ºC, y hay ya muy pocos seres vivos, una tendencia que se va acrecentando con la profundidad.
La zona abisal (entre 4.000 y 6.000m de profundidad) es fría, oscura y calmada. Es difícil definir exactamente los límites de la zona abisal. Según Nelson, es el área donde el agua alcanza los 4ºC. En esta zona, ya no afectan las corrientes o los mares turbulentos. La zona abisal abarca más de 300.000.000 de kilómetros cuadrados, cerca del 83% de la superficie oceánica y el 60% de la terrestre.
La capa más profunda es la zona hadal (a partir de 6.000 metros de profundidad). La presión es tremenda, haciéndolo el lugar menos explorado por la humanidad. Rob Nelson explica que han ido más personas a la luna que al fondo de la Fosa de las Marianas.
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