La creación de empleo avanza en España también entre los trabajadores inmigrantes, sobre todo gracias al empuje de la agricultura y la hostelería. Según los datos publicados este martes por el Ministerio de Inclusión, la Seguridad Social ganó en mayo 74.310 afiliados extranjeros hasta alcanzar un nuevo récord total de 2,68 millones de ocupados, lo que supone que uno de cada ocho trabajadores en España es foráneo.

El número de extranjeros afiliados a la Seguridad Social creció en mayo un 2,8% respecto al mes anterior hasta llegar a las 2.680.993 personas, una cifra récord en la serie histórica. El total supera en un 10,5% el dato de mayo de 2022, lo que se ha traducido en la incorporación de 252.368 trabajadores inmigrantes en el último año. También ha crecido ligeramente su peso en términos relativo, ya que han pasado de representar el 12% del total de afiliados a la Seguridad Social hace un año a suponer el 12,5%.

Con el alza de 74.310 cotizantes en mayo, la afiliación de extranjeros encadena cuatro meses de ascensos consecutivos, después de que en febrero, marzo y abril se sumaran respectivamente una media de 30.684, 59.645 y 80.795 trabajadores inmigrantes. En términos absolutos, el crecimiento del último mes ha sido inferior al de abril, pero supera los 72.111 empleos que se crearon en mayo de 2022. En lo que va de año, la Seguridad Social ha ganado 220.273 afiliados extranjeros.

Según los datos de Inclusión, la mayoría de afiliados extranjeros son hombres procedentes de países de fuera de la Unión Europea. Así, el 55,6% de los 2,68 millones de trabajadores inmigrantes que hay en España son hombres, frente a un 44,4% de mujeres y uno de cada tres proviene de fuera de la UE (1,79 millones, frente a los 892.959 europeos). No obstante, por nacionalidades, los más numerosos son los rumanos, que alcanzan los 352.388 trabajadores en España. Les siguen marroquíes (339.939), italianos (176.107), colombianos (154.841) y venezolanos (137.620). Además, la Seguridad Social cuenta con 64.796 afiliados procedentes de Ucrania, un 37,1% más que en enero de 2022, antes del inicio de la guerra. 

Por comunidades autónomas, el número de trabajadores extranjeros ha aumentado en mayo en quince regiones. Los mayores crecimientos mensuales en términos absolutos fueron los de Cataluña, Baleares y Aragón, que ganaron respectivamente 19.353, 18.111 y 10.412 afiliados extranjeros, lo que supone repuntes del 3,12%, 15,47% y 11,78%. En cambio, Andalucía y Canarias perdieron respectivamente 3.778 y 309 cotizantes foráneos, es decir, la afiliación de extranjeros cayó ligeramente en estas regiones un 1,1% y un 0,26%.

Agricultura y hostelería

Por sectores, los que más trabajadores extranjeros han ganado en términos relativos en el último mes han sido la agricultura y ganadería y la hostelería, que han crecido respectivamente un 10,8% y un 6,87% con respecto al número de ocupados de abril. De hecho, la hostelería es con diferencia el sector que más trabajadores inmigrantes concentra (398.286), seguido del comercio y la reparación de vehículos de motor y bicicletas (270.745). También el Sistema Especial Agrario aglutina 263.047 afiliados. Además, hay 421.154 cotizantes extranjeros que trabajan por cuenta propia, de los cuales el 15% son chinos, el 11% rumanos y el 8,9% italianos. 

España busca inmigrantes para cubrir cientos de miles de vacantes que nadie quiere en el país con más paro de Europa

El Ministerio de Inclusión rebajó hace apenas una semana los requisitos para la regularización de migrantes que se formen para empleos con vacantes. Las nuevas instrucciones dictadas por el Departamento de José Luis Escrivá permiten que los extranjeros que lleven en situación irregular en España al menos dos años puedan lograr una autorización de residencia a través de cursos de formación sin un mínimo de horas y sin necesidad de que sean presenciales. 

Pese a la oposición inicial de Trabajo, Inclusión justifico esta medida para facilitar la cobertura de vacantes. Y es que según la última encuesta trimestral realizada por el Banco de España, el 35% de las empresas españolas sostienen haber tenido problemas con la disponibilidad de mano de obra, un porcentaje que se eleva hasta el 50% en sectores como la hostelería y la construcción.