Errores más comunes que se cometen al utilizar el lavavajillas

  • El desorden de la cubertería en el cesto del lavavajillas es uno de los errores más habituales y que afectan al rendimiento, la capacidad y el resultado del ciclo de lavado. 
Las fuentes grandes deben ir siempre al fondo de la bandeja inferior y sin cubrir otros utensilios.
Las fuentes grandes deben ir siempre al fondo de la bandeja inferior y sin cubrir otros utensilios. Los usuarios cometemos numerosos errores a la hora de usar el lavavajillas que afectan a su rendimiento.
Freepik
Las fuentes grandes deben ir siempre al fondo de la bandeja inferior y sin cubrir otros utensilios.

El lavavajillas es uno de los electrodomésticos más útiles en la cocina, ya que nos facilita la tarea de lavar los platos y utensilios de forma rápida y eficiente. Sin embargo, uno de los errores más frecuentes es no prestar la debida atención al manual de instrucciones

Esto es especialmente relevante en el caso del lavavajillas, para aprender cómo cargarlo correctamente y seleccionar el programa adecuado según la carga. Como resultado de esta falta de información, pueden cometerse errores que comprometen su uso y, en algunos casos, dañan el aparato.

En este artículo, exploraremos los errores más comunes que se cometen al utilizar el lavavajillas y que pueden llegar a afectar su funcionamiento y vida útil y cómo evitarlos.

Utilizar demasiado detergente en el lavavajillas

Uno de los errores más comunes al usar el lavavajillas es utilizar una cantidad abundante de detergente. Aunque puede parecer que más detergente significa una limpieza más eficaz y profunda, lo cierto es que esto puede tener el efecto contrario.

El exceso de detergente genera demasiada espuma y dificulta el enjuague adecuado de los platos y utensilios de su interior. Además, los residuos de jabón específico pueden acumularse en el interior del aparato, causando problemas de rendimiento y obstrucciones. Es muy importante seguir las recomendaciones del fabricante sobre la cantidad adecuada de detergente a utilizar y evitar exceder la cantidad.

Sobrecargar el lavavajillas

Otro error común es sobrecargar el lavavajillas tratando de aprovechar al máximo su capacidad. Pero al hacerlo, se dificulta el movimiento adecuado del agua y el acceso de los rociadores a todos los platos y utensilios. Esto provoca que parte de la vajilla quede sucia o que no reciba una limpieza completa. 

La sobrecarga también puede ejercer presión en los componentes internos del lavavajillas, y aumentar el riesgo de daños. Hay que cargar el lavavajillas de forma equilibrada para permitir un flujo de agua adecuado.

Obstaculizar el movimiento de los rociadores

Colocar los platos y utensilios de forma descuidada dentro del electrodoméstico, puede obstaculizar el movimiento de los rociadores. Si no pueden girar libremente y alcanzar todas las áreas, el resultado de la limpieza será muy deficiente. 

Es necesario asegurarse de que la vajilla y resto de utensilios están colocados de manera que no bloqueen el movimiento de los rociadores.

Prelavar la vajilla

Es común el hábito de prelavar la vajilla antes de colocarlos en el lavavajillas. La costumbre de 'dar un agua' a platos y utensilios, incluso usando estropajo y jabón, no es necesario y, de hecho, resulta en un gasto superior de agua y electricidad. Los lavavajillas modernos están diseñados para eliminar eficazmente la suciedad y los restos de comida, incluso en platos y utensilios con suciedad adherida.

Esto no implica que no sea necesario retirar los trozos grandes de comida, por ejemplo con servilletas de papel, pero prelavar la vajilla con agua y jabón es innecesario.

No realizar limpiezas y mantenimiento

Las tareas de limpieza y el mantenimiento regular del aparato también es un error común al utilizar el lavavajillas. Si el lavavajillas no limpia correctamente, es muy posible que se deba a algunos restos que obstruyen la salida adecuada de agua y jabón, o bien, que los filtros necesiten una limpieza.

Los restos de comida y detergentes pueden acumularse en los filtros, rociadores y otras partes del lavavajillas, afectando su rendimiento y generando olores desagradables. Por esta razón, es importante realizar limpiezas y mantenimiento regularmente, siguiendo las recomendaciones del fabricante.

Colocar mal la cubertería

Casi todos los lavavajillas disponen de un cesto en el que colocar los cubiertos, pero poca gente sabe que se deben colocar en un orden correcto. Colocar los cubiertos de forma desordenada hará que se acumule la suciedad y que no se laven correctamente.

Los tenedores deben ir con el mango hacia abajo y las cabezas hacia arriba; los cuchillos deben ir con el filo hacia arriba (cuidado a la hora de recogerlos) y los mangos hacia abajo; finalmente las cucharas deben ir de forma intercalada, una hacia arriba y otra hacia abajo.

Cucharones o cuchillos grandes de cocina, deben colocarse en la bandeja superior, y nunca en la bandeja inferior ni en el cesto para la cubertería común.

Mal uso de las bandejas superior e inferior

Usar incorrectamente las bandejas del lavavajillas puede afectar significativamente a su rendimiento. Como ya hemos mencionado, hay que evitar colocar la vajilla o los utensilios de forma desorganizada y evitar obstruir los rociadores y bloquear su movimiento.

Los utensilios grandes, como las fuentes, se deben colocar siempre en la bandeja inferior y al fondo del aparato. Las copas delicadas de vino, cava o champán, deben colocarse en la bandeja superior. También deben colocarse en la bandeja superior los táperes aptos para lavavajillas, ya que la resistencia de estos electrodomésticos se suele situar en la parte inferior y puede dañarlos.

Ponerlo a medio llenar

Poner el lavavajillas en funcionamiento con una carga parcial es ineficiente en términos de consumo de agua y energía, y también puede afectar el resultado final de limpieza. Además, pone en mayor riesgo platos y otros utensilios, que pueden desplazarse y chocar entre sí al tener demasiado espacio libre. 

Si hay un lavavajillas en un hogar formado por una o dos personas, es mejor lavar a mano, o dejar que se acumule la vajilla unos días y esperar a tener una carga completa antes de usar el lavavajillas.

No seleccionar el programa adecuado

Cada lavavajillas ofrece una variedad de programas diseñados para adaptarse a diferentes tipos de carga y niveles de suciedad. En el presente, la tecnología incorporada en este electrodoméstico añade mayores especificaciones orientadas a cubrir las necesidades de cada familia.

No seleccionar el programa adecuado puede afectar la eficacia de la limpieza y el ahorro de agua y energía. Hay lavavajillas con la función de media carga, o programas ECO para el ahorro de energía. Es imprescindible leer bien el manual del lavavajillas y familiarizarse con los programas disponibles.

Presta especial atención al apartado de la temperatura en el manual de instrucciones, ya que hay materiales que se dañan con las altas temperaturas, como la vajilla pintada a mano o las copas de vidrio soplado.

Introducir materiales incompatibles

Introducir utensilios incompatibles pueden dañar tanto los utensilios como el electrodoméstico. Hay que verificar las recomendaciones del fabricante y evitar poner en el lavavajillas utensilios de madera, plástico no apto o elementos metálicos como ollas y sartenes con recubrimiento antiadherente.

Cuchillos con mango de madera, fuentes de hierro, cobre o de aluminio sin esmaltar, botes con pegatinas o etiquetas de papel... Estos materiales pueden deteriorarse, deformarse, atascar el desagüe o desprender sustancias tóxicas durante el ciclo de lavado. Prestar atención a la compatibilidad de los utensilios garantizará la seguridad y el buen funcionamiento del lavavajillas.

En resumen, utilizar el lavavajillas de manera correcta y evitar los errores comunes mencionados no solo garantizará un rendimiento óptimo del electrodoméstico, sino que también prolongará su vida útil y nos proporcionará una limpieza eficiente de los utensilios de cocina. 

Mostrar comentarios

Códigos Descuento