La entrada o no en prisión del expresidente de la Junta de Andalucía José Antonio Griñán para cumplir la pena de seis años a la que fue condenado en la pieza política del caso de los ERE sigue siendo una serie sin capítulo final a la vista.

Y es que la Audiencia de Sevilla ha dictado este viernes una nueva providencia en la que informa de que ha recibido ya el último informe que pidió al Instituto de Medicina Legal de Sevilla (IML), en el que se solicitaba a la médico forense, no un nuevo estudio de Griñán, sino más concreción en sus conclusiones finales sobre la posibilidad de que el expresidente pueda cumplir su condena en un centro penitenciario toda vez que padece un cáncer de próstata por el que se encuentra en tratamiento.

El tribunal provincial, que no ha informado sobre el contenido de este último informe, lo ha remitido a la Fiscalía Anticorrupción y al PP, que ejerce la acusación popular, para que en el plazo de dos días informen sobre la "procedencia de la suspensión de la ejecución de la pena privativa de libertad" en virtud del artículo 80.4 del Código Penal, que alude a los penados que estén aquejados de una "enfermedad muy grave con padecimientos incurables".

El ingreso en prisión de Griñán por los ERE, una eterna travesía judicial de ida y vuelta sin final a la vista

Cabe recordar que Griñán es actualmente el único de los condenados a prisión por la pieza política de los ERE que aún no ha ingresado en la cárcel, a excepción del ex director general de Trabajo Juan Márquez, a quien el Tribunal Supremo redujo la condena.